¿Cómo influyen nuestras creencias en nuestros problemas?

Muchas veces actuamos de una forma que, pasado el tiempo, ya no comprendemos o que nos hacen sentir mal, ya sea por un motivo u otro. En definitiva, ¿quién no se ha arrepentido alguna vez de algo que ha dicho o hecho por las consecuencias que eso ha tenido para nosotros mismos? Seguro que más de uno ha respondido afirmativamente, o incluso más de uno habrá rememorado situaciones concretas. De hecho es algo muy común, y en la mayoría de las ocasiones viene determinado por nuestras creencias, nuestros sistemas de pensamientos.

Creencias

¿Qué son las creencias?

Las creencias son un tipo de pensamientos sobre nuestro entorno y cómo funciona, que nos ayudan a adaptarnos y vivir mejor en la sociedad en la que vivimos, ya que nos ayudan a interpretar y a dar significado a las cosas que nos van sucediendo. Además, como comentábamos en el párrafo anterior, estas creencias influyen en cómo nos sentimos y en cómo actuamos.

Dentro de las creencias, en psicología solemos distinguir entre dos tipos: las racionales o adaptativas y las irracionales o desadaptativas. Las primeras, las ideas racionales, harían referencia a aquellas ideas que están sujetas a la probabilidad, hablan en términos relativos y se expresan en forma de preferencias o deseos. Sin embargo, las creencias irracionales son aquellas que son de carácter absoluto, se suelen expresar en forma de exigencia u obligación, y generan consecuencias negativas tanto emocional como conductualmente.

Tipos de creencias irracionales

Dentro de lo que son las creencias irracionales, que hemos visto en el párrafo anterior, hay diferencias clasificaciones. La más empleada es la del psicólogo Albert Ellis, fundador de la Terapia Racional Emotiva (TRE). A continuación, os enumeramos sus 11 ideas irracionales básicas:

Pensativo

  1. Es una necesidad extrema para el ser humano adulto el ser amado y aprobado por prácticamente cada persona significativa de la sociedad
  2. Para considerarse uno mismo valioso se debe ser muy competente, suficiente y capaz de lograr cualquier cosa en todos los aspectos posibles
  3. Cierta clase de gente es vil, malvada e infame y que deben ser seriamente culpabilizados y castigados por su maldad
  4. Es tremendo y catastrófico el hecho  de que las cosas no vayan por el camino que a uno le gustaría que fuesen
  5. La desgracia humana se origina por causas externas y la gente tiene poca capacidad o ninguna de controlar sus penas y perturbaciones
  6. Si algo es o puede ser peligroso o temible, se deberá sentir terriblemente inquieto por ello y deberá pensar constantemente en la posibilidad de que esto ocurra
  7. Es más fácil evitar que afrontar ciertas responsabilidades y dificultades en la vida
  8. Se debe depender de los demás y se necesita a alguien más fuerte en quien confiar
  9. La historia pasada de uno es un determinante decisivo de la conducta actual, y que algo que le ocurrió alguna vez y le conmocionó debe seguir afectándole indefinidamente
  10. Uno deberá sentirse muy preocupado por los problemas y las perturbaciones de los demás
  11. Invariablemente existe una solución precisa, correcta y perfecta para los problemas humanos, y que si esta solución perfecta no se encuentra sobreviene la catástrofe

¿Cómo influyen en mi conducta?

Este tipo de creencias tiene una gran influencia en nuestra conducta y en nuestra emociones. Cuando pensamos de este modo o interpretamos en base a alguna de estas ideas alguna situación que nos haya ocurrido, es bastante probable que se generen en nosotros emociones negativas como tristeza, frustración, enfado o ansiedad. ante estas emociones, y con esa creencia irracional en mente, es más fácil que realicemos conductas negativas o cuyas consecuencias sean negativas para nosotros mismos.

Para que nos sea más sencillo de comprender vamos a poner un ejemplo. Imaginemos a una persona que está en su puesto de trabajo y su jefe, le recrimina un error en un informe que entregó ayer. Esta persona tiene la creencia de que “cierta clase de gente es vil, malvada e infame y que deben ser seriamente culpabilizados y castigados por su maldad” por lo que ante esa crítica se va a sentir terriblemente ofendido y se van a generar en él emociones negativas como enfado o agresividad. Ante estas emociones y esta concepción del mundo, esta persona va a contestar agresivamente a su jefe lo que le costará un disgusto en el trabajo.

Si te interesa saber cómo controlar tus emociones, puedes consultar nuestro artículo sobre este tema pinchando aquí.

¿Puedo hacer algo para evitarlo?

Afortunadamente, las personas tenemos una gran capacidad de aprendizaje y por lo tanto, de cambio. Aunque parezca difícil cambiar la forma en la que solemos pensar más a menudo, con esfuerzo y trabajo ese cambio es posible.

Terapia cognitiva

Para lograr el cambio de una forma más eficaz, es necesario trabajar específicamente con esos pensamientos. La terapia por excelencia y que además ha demostrado su eficacia empíricamente, es la terapia cognitiva, una parte importante de la terapia cognitivo-conductual. El objetivo de esta terapia es aprender a identificar estas ideas irracionales y comprender la función que tienen en nuestros problemas y en nuestro sufrimiento, para realizar un proceso de aprendizaje en el que se trabajará por desmontar estas ideas y generar nuevos pensamientos más adaptativos.

consigue la felicidad

Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán

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