Hoy en día existen diversas definiciones para explicar en qué consiste la terapia cognitivo conductual. El modelo cognitivo se rige por una serie de bases teóricas y terapéuticas que justifican un modo de acción y lo distinguen de otros modelos.
Existen criterios teóricos fundamentales:
Se presenta especial atención a la estructuración que de la experiencia hace cualquier persona. Se define la existencia de estructuras y procesos cognitivos (pensamientos) que median el impacto de la experiencia social y guían el procesamiento de la información. Las personas crean activamente su experiencia.
Principios de la Terapia Cognitivo Conductual
Una persona tratada con terapia cognitivo conductual debe aprender a distinguir entre la realidad y la percepción de esa misma realidad. La explicación de este hecho es debida a que esta percepción de la realidad, se ve modificada, y esta sujeta, a diversos procesos cognitivos, que son en sí mismo fruto de error, y de sesgos.
Se debe conseguir que la persona asuma y contemple sus creencias como hipótesis, con lo que se las convierte en un fenómeno, sujeto de verificación, debate, negación y modificación. Existen además unos esquemas mentales primarios de los que se derivan pensamientos que conforman nuestra personalidad y forma de interpretar nuestra vida y el mundo. Para cambiar los pensamientos hay que acudir precisamente a aquellos que están en la base de nuestros esquemas primarios. Esto se consigue mediante la reestructuración cognitiva y un método socrático.
Los principios que sustentan la terapia cognitivo conductual son:
- Se trata de un ámbito educativo. Se busca un aprendizaje de patrones alternativos, de formas diferentes de interpretar la realidad, siendo el mismo paciente el agente fundamental del cambio
- Las sesiones de terapia congnitivo conductual son sesiones con una estructura sólida. Se busca el aprovechamiento del tiempo y centrarse en los temas importantes para el paciente.
- El modo de trabajo se basa en los pensamietos y dudas que el paciente presenta, independientemente de las técnicas que se usen para hacerlo se va a realizar un diálogo continuo, reflexivo, cuestionador, encaminado a lograr el conocimiento interno (“insight”) del paciente sobre las causas de sus problemas, lo que se conoce como método socrático.
- Se entiende que el problema que presenta el paciente depende de estructuras cognitivas que aportan un significado especial a todo aquello que conoce una persona y cómo lo conoce.
¿Qué consigue la Terapia Cognitivo Conductual?
Se trata de una técnica cuyo modo principal de acción es la modificación de patrones erróneos de pensamiento, como camino para cambiar las emociones y dar solución a los problemas. Es una forma de tratamiento que se caracteriza por ser activa, y en la que el terapeuta y paciente trabajan conjuntamente. La meta de la terapia va a ser la de ayudar a los pacientes a que descubran su pensamiento disfuncional e irracional , comprueben en la realidad su pensamiento y su conducta, y construyan técnicas más adaptativas y funcionales de respuesta ante los problemas.
El terapeuta se centra mas en la reestructuración del pensamiento que en su reestructuración, en la interacción mas que en la interpretación, en la dirección mas que en la no dirección y el la colaboración mas que en la confrontación.
La terapia cognitivo conductual ofrece un modelo de afrontamiento. Lo que se consigue es la curación del paciente enseñándole cómo desarrollar mejores estrategias de afrontamiento para ayudarle a manejar las dificultades y problemas de la vida. La idea es que el paciente aprenda a hacerlo por él mismo.
Trastornos a los que se aplica la terapia
Inicialmente el trastorno sobre el que se asentaron los principios de la terapia cognitivo conductual fue la depresión, aunque posteriormente se fueron aplicando a la gran mayoría de los trastornos mentales. Actualmente, por tanto se aplica a los trastornos mas importantes y a la solución de cualquier tipo de problema.
Los campos de aplicación son ansiedad, ataques de pánico, trastornos de personalidad, adicciones, fobias, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos alimenticios, problemas de pareja, estrés, autoestima, autocontrol, ira, burnout y un amplio espectro de trastornos de índole psicológica.
En nuestro centro además disponemos de la modalidad de SESIÓN ÚNICA DE CONSULTA en la que atendemos problemas específicos en una única sesión. Es esta cita, damos una orientación y una explicación global y completa del problema que se nos presenta, ayudando por tanto al paciente a tomar la decisión mas adecuada.
Para hacer una valoración adecuada revisamos los estímulos antecedentes a la aparición del problema, los estímulos que lo mantienen, y las consecuencias que están provocando.
La eficacia de la Terapia Cognitivo Conductual
Recientemente, en el marco de un congreso nacional sobre ansiedad y trastornos comórbidos, profesionales de la medicina han reconocido que los tratamientos farmacológicos actuales resultan insatisfactorios en estos casos, ya que sólo son efectivos en la mitad de los pacientes y su administración no elimina cierta patología residual que se mantiene en el tiempo.
Las últimas publicaciones científicas ponen de manifiesto que los problemas de ansiedad y depresión conforman uno de los principales motivos de consulta en Atención Primaria. La crisis ha acentuado la prevalencia de estos trastornos, y los expertos advierten que en el año 2020 constituirán la primera causa de discapacidad del mundo. En congresos nacionales sobre ansiedad, profesionales del mundo de la medicina reconocen que los tratamientos farmacológicos actuales resultan insatisfactorios en estos casos. En contrapartida, y si tenemos en consideración la evidencia científica de los últimos años, la terapia psicológica y, específicamente, la terapia cognitivo-conductual, ha demostrado ser una alternativa más eficaz y económica que los fármacos para el tratamiento de la ansiedad y de la depresión y, a diferencia del tratamiento farmacológico, no supone ningún riesgo para la salud y no presenta ningún efecto secundario adverso.
Además de reducir los síntomas de ansiedad y depresión y mantener estos cambios terapéuticos a largo plazo, el tratamiento psicológico proporciona otros beneficios en comparación con el tratamiento farmacológico, tales como una mayor adherencia al tratamiento, una disminución significativa del riesgo de recaídas y una elevada tasa de recuperación (es decir, a diferencia de los fármacos, no deja ninguna «patología residual»), evitando la cronificación del trastorno y disminuyendo, consiguientemente, el número de visitas al médico y los días de hospitalización.
Los últimos estudios que se están publicando en las revistas del Colegio Oficial de Psicólogos ponen de manifiesto la mayor eficacia de la terapia cognitivo conductual en comparación con otros tratamientos. Por ejemplo, en la última entrevista realizada al profesor Irving Kirsch de la Universidad de Connecticut y la Universidad de Hull, el reconocido profesor manifiesta que “a corto plazo, los resultados de la psicoterapia son los mismos que los de los antidepresivos, sin embargo, los resultados a largo plazo de los tratamientos psicológicos son considerablemente mejores. La terapia cognitivo-conductual ha demostrado que puede reducir el riesgo de recaída durante seis años. Por otro lado, la psicoterapia no conlleva los riesgos para la salud asociados a los antidepresivos, entre ellos la disfunción sexual y el riesgo de mortalidad. Es por este motivo, que los tratamientos psicológicos deben ser el tratamiento de elección. En el caso de que se usasen los fármacos en absoluto, deberían emplearse como último recurso, sólo cuando otros métodos menos invasivos han fallado. “