Con la mayor disposición de tiempo libre algunas personas, especialmente niños y jóvenes, invierten buena parte de su tiempo en las redes sociales e internet.
Las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea tienen grandes beneficios y son uno de los avances más definitivos de la era digital. Ya que permiten conectar personas, facilitan la participación y la libre expresión, son un medio para obtener información, entretenerse, etc.
Sin embargo, cuentan con una doble cara para muchas personas. Que tiene que ver con la dependencia de las mismas en el día a día. Pues invertir mucho tiempo en redes sociales, puede implicar el abandono de otras áreas vitales importantes.
Esto hace necesario poner límite al tiempo dedicado a las redes sociales, y a la forma de relación con las mismas.
Por qué se da el uso abusivo de las redes
Como ya hemos visto en otros artículos de nuestro blog, conectarse a las redes sociales e internet produce un refuerzo inmediato y con un efecto potente sobre nuestra conducta. Las redes están configuradas de tal modo, que se produce fácilmente “enganche”.
Si quieres saber más acerca de los mecanismos por los que funcionan las redes sociales y sus efectos negativos puedes leer nuestro artículo aquí
Como está demostrado en el campo de la psicología, cualquier conducta que sea reforzante de manera inmediata tiene potencial para convertirse en una conducta adictiva. Por tanto, en función de las circunstancias y recursos de cada persona, la conexión a las redes sociales puede tornarse una conducta adictiva.
Conectarse a las redes sociales cumple una función que hemos de detectar si queremos cambiarla satisfactoriamente. En cada persona el consumo de redes sociales, internet o móvil, puede tener una función distinta. Y estar rodeado de unas circunstancias peculiares. Por lo que te animamos a continuar leyendo la siguiente sección. Te ayudará a detectar la función que cumple el abuso de redes sociales en tu caso o de tu familia.
Cómo reducir el uso excesivo de redes sociales
1. ¿Qué función tienen para ti las redes sociales?
En primer lugar observa en qué momentos se intensifica esta conducta.
Mal manejo de las emociones
Si sucede cuando se está aislado de relaciones sociales, cuando se acaba de tener una discusión, si toca enfrentarse a una tarea poco grata, ante el aburrimiento…
De acuerdo al tipo de situación estimular antecedente, y las emociones que provoca, podemos entender la naturaleza del uso.
Por ejemplo, a veces cumplen la función de evitación. Esto es, que mientras se está inmerso en las redes sociales no se están enfrentando otras situaciones aversivas. Por ejemplo, relaciones conflictivas o tareas/actividades poco gratificantes, aburrimiento etc.
Hábito automático
También puede tener que ver con un hábito automatizado, que no tiene que ver con el mal manejo de emociones. Sino con la simple asociación entre ciertos estímulos físicos o externos y la conducta de acceder a las redes.
2. Busca alternativas al problema detectado
Genera recursos para afrontar las situaciones que estás intentando evitar a través del uso de redes.
Como decíamos más arriba, el enganche a las redes sociales se mantiene porque ayuda, temporalmente, a evitar los problemas. Pero con ello, estos mismos problemas de mantienen intactos y sin resolver.
Problemas con el entorno
Por ejemplo, si lo que está afectada es la relación con tu entorno, en lugar de guarecerte en el móvil, será interesante revisar los patrones de comunicación y relación que mantienes.
Si quieres saber más acerca de cómo mejorar la relación con las personas de tu entorno puedes leer nuestro artículo aquí
Si quieres saber más sobre por qué es importante la comunicación en la relación de pareja, puedes leer nuestro artículo aquí
Evitación de otras tareas difíciles
Es muy frecuente que el uso de las nuevas tecnologías esté implicado en la evitación de otras actividades o responsabilidades. Precisamente por el fácil acceso a ellas y el bajo esfuerzo que requiere. Por ello, si detectas que esta es la razón de tu abuso, te recomendamos que te plantees la forma en que haces frente a tus ocupaciones diarias. Dejar de evitar requiere el desarrollo de la inteligencia emocional en distintas vertientes. Puedes empezar por cambiar la exigencia que te planteas, aumentar tu autocontrol y mejorar tu organización para dejar de procrastinar ante tus responsabilidades
Puedes leer más acerca de cómo planificar tu tiempo aquí
Falta de refuerzos en tu día a día
Otra opción es que sea tu única vía de reforzamiento positivo. Es decir, la única forma en que accedes a emociones positivas y a disfrute.
En este caso plantéate, que por entretenido que pueda resultar el uso de las redes, la magnitud del refuerzo que proporciona va a ser infinitamente menor al de cualquier otra actividad de ocio. Mantener relaciones sociales cara a cara, realizar actividad física o deporte, dar un paseo, hacer actividades manuales, tocar un instrumento… son actividades que no solo van a proporcionar un nivel de refuerzo mayor, sino que te ayudarán a desarrollar habilidades muy útiles para el día a día.
Te recomendamos que revises otras opciones de reforzadores que puedas introducir en tu día a día.
Puedes leer nuestros artículos sobre cómo diversificar el tiempo y por qué disfrutar de un hobby
En CIPSIA psicólogos somos expertos en ayudar a superar conductas adictivas. Si tienes algún problema de abuso o dependencia, no dudes en contactarnos.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Maiana García