FOMO: el miedo a estar perdiéndonos algo y su impacto psicológico
El FOMO (Fear Of Missing Out) es un fenómeno cada vez más común en la era digital. Se trata de un miedo irracional a estar perdiéndose experiencias, oportunidades o información relevantes que otros sí están disfrutando. Este temor puede generar una sensación constante de insatisfacción y urgencia, y se ha relacionado directamente con niveles elevados de ansiedad y estrés.
La ansiedad de no estar donde querrías
Desde la aparición de internet, y posteriormente con la IA (inteligencia artificial) se ha ido conformando una sensación de tener el acceso prácticamente a cualquier información simplemente con un clic. De este modo la sobreexigencia personal y creencias rígidas sobre el aprovechamiento del tiempo y la productividad ha ido tomando más fuerza. Pensamientos como “yo debería estar haciendo eso”, “me estoy quedando atrás” o “hay algo mejor que me estoy perdiendo” se combinan con mandatos del tipo “no puedo perder el tiempo” o “debería estar siendo más productivo”.
Este diálogo interno genera una presión constante por hacer más, vivir más y rendir más, lo que alimenta el malestar emocional y una hiperconexión que paradójicamente nos aleja del momento presente. Las redes sociales también juegan un papel importante en este proceso. Al exponernos constantemente a versiones idealizadas de la vida de los demás, es fácil caer en comparaciones automáticas.
Si quiere saber más sobre los estados de ánimo o la autoestima.
Desde la psicología cognitivo-conductual (TCC), se proponen:
Estrategias para superar el FOMO:
1. Reestructuración cognitiva: identificar y cuestionar pensamientos automáticos como “si no hago esto, estoy fracasando” o “todos tienen una vida mejor que la mía”. Sustituirlos por pensamientos más realistas y compasivos.
2. Entrenamiento en atención plena (mindfulness): aprender a centrarse en el aquí y ahora ayuda a reducir la necesidad constante de estar conectados o comparándonos.
3. Programación de pausas digitales: establecer horarios sin redes sociales, y priorizar actividades significativas y reales frente al consumo pasivo de contenido. Saber más sobre el uso de las tecnologías en jóvenes.
4. Fomento de la gratitud: entrenar el foco atencional hacia lo que sí tenemos y valoramos en nuestra vida.
Abordar el FOMO no solo disminuye la ansiedad, sino que promueve una relación más saludable con nosotros mismos y con el mundo que nos rodea.
En CIPSIA psicólogos somos especialistas en la solución de este tipo de problemáticas y tenemos tratamientos individualizados.
Escrito por Francisco Ortiz, director de CIPSIApsicologos.