La autoestima es un término o concepto que todos hemos escuchado alguna vez, pero ¿sabemos realmente que es la autoestima? ¿conocemos sus principales componentes? ¿Conocemos cómo funciona? ¿sabes lo qué es el autoconcepto, la autoeficacia, la autoimagen y el autorrefuerzo?
¿Qué es la Autoestima?
Como todo en concepto en toda ciencia, la autoestima tiene diferentes definiciones, diferentes teorías, defensores o críticos, etc. Lo que no podemos obviar, es que es un concepto tan conocido, que dentro de la terapia es una parte fundamental de trabajo.
La autoestima es el conjunto de percepciones, sentimientos, evaluaciones, pensamientos y conductas dirigidos hacía uno mismo. También se puede explicar cómo la evaluación del concepto de sí mismo.
Como observamos la definición no es ninguna tontería, pues autoestima involucra a todo lo que tiene que ver con nosotros mismos desde nuestro punto de vista, algo nada irrelevante, pues de ella puede depender nuestro bienestar.
Componentes de la Autoestima
Cómo hemos dicho existen diferentes teorías en base a la autoestima. A nosotros nos gusta explicar los componentes de la autoestima desde esta perspectiva:
- Autoconcepto: opinión de sí misma que tiene una persona que va asociado a un juicio de valor.
- Autoeficacia: percepción o creencia personal de las propias capacidades en determinadas situaciones.
- Autoimagen: imagen mental que tenemos de nosotros mismos en diferentes situaciones.
- Autorrefuerzo: capacidad para premiarse, reconocerse o satisfacerse.
Más sobre autoestima y autoconcepto.
Digamos que la evaluación general de estos cuatro componentes que incluyen sentimientos, percepciones, pensamientos y conductas, sería la autoestima.
Estos cuatro componentes no hay que entenderlos como independientes entre sí, sino como dependientes unos de otros, pues como si fuera un castillo de naipes, cuando un cae, el resto corre el mismo riesgo. Además, hay que entender que todo esto no se construye solo, y aunque la autoestima parece algo que depende de nosotros mismos, muchas veces está sometido a presiones sociales, reglas familiares, ideales del pensamiento, etc.
Veamos un ejemplo
Imaginemos una persona que se ha criado en un entorno en el que le decían desde pequeño que era torpe. En este instante se genera un autoconcepto que va ligado a esta etiqueta. Esa etiqueta hace que cada vez explore menos áreas de aprendizaje que dependen de X habilidades, lo que ya está limitando su autoeficacia. Además, su autoimagen, ligada a este concepto, le hace ser más retraído en diferentes situaciones. Todo ello, acaba en una ausencia de autorrefuerzo ya que no hay nuevas conductas con las que comparar, y esa etiqueta negativa cobra cada vez más fuerza.
Tratamiento de los problemas de Autoestima
La terapia cognitivo-conductual puede ser una buena alternativa a la solución de este tipo de problemas, pues interviene en el sistema de creencias de la persona. En CIPSIA psicólogos hemos trabajado innumerables veces con este tipo de problemas y podemos brindar una ayuda de calidad para ello.
En este enlace puedes ver formas de mejorar tu autoestima.
Artículo escrito por: Sergio Lozano