Tratamiento Psicológico del TOC (Trastorno obsesivo compulsivo)

¿Qué es?

Se define el trastorno obsesivo compulsivo como las ideas, pensamientos, impulsos o imágenes de carácter persistente que el individuo considera intrusas e inapropiadas, y que provocan ansiedad o malestar significativo.

Esta característica de ser un pensamiento intruso e inapropiado se denomina “egodistónico”. Con este concepto se hace referencia a la sensación que tiene el individuo de que el contenido de la obsesión es ajeno, está fuera de su control y no encaja en el tipo de pensamientos que él espera tener. Sin embargo, el individuo es capaz de reconocer que estas obsesiones son producto de su mente y no vienen impuestas desde fuera.

Características del trastorno

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por lo siguiente:

  • Son pensamientos intrusivos egodistónicos.
  • La persona que los sufre los considera absurdos
  • Le producen un alto grado de ansiedad.
  • En la mayoría de las ocasiones la forma de neutralizarlos y que pierdan su poder es realizando un acto determinado de manera repetida.

Incidencia, edad de comienzo

Es mucho más frecuente de lo que pueda parecer, al menos en las formas menos graves de la enfermedad, y parece no haber diferencias entre los sexos. La edad de comienzo suele ser la adolescencia o al principio de la edad adulta, sin embargo tampoco es raro que se inicie en la infancia. Su curso suele ser crónico y con oscilaciones. Puede llevar a un importante nivel de deterioro y complicarse con depresión, adicciones (alcohol) y ansiolíticos.

Las obsesiones

Son comportamientos o actos mentales de carácter recurrente, cuyo propósito es prevenir o aliviar la ansiedad o el malestar. En la mayoría de los casos las personas se sienten impulsadas a realizar la compulsión para reducir el malestar que lleva consigo una obsesión determinada, o bien para prevenir algún acontecimiento o situación negativa.

Se trata de actos repetitivos que consisten en realizar una acción un número determinado de veces. El número varía de unas personas a otras en función del momento, la situación, la propia obsesión. El problema radica, en este caso, sobre la duda que se le crea a la persona sobre el número de veces que lo ha hecho. De este modo, en estas situaciones en las que aparece la duda, se ve obligada a repetir la acción para asegurarse de que la ha realizado adecuadamente.

Rituales compulsivos y obsesiones

Se dan cuando la persona evita los estímulos que evocan el ritual. Aquí podemos diferenciar:

Se evitan posibles focos, reales o imaginarios, de suciedad o contaminación (pasar al lado de basura, delante de un hospital, al orinar) sintiendo posteriormente la necesidad de realizar complicados rituales de higiene y limpieza.

Pueden repetirse las más extrañas secuencias, por ejemplo, santiguarse siete veces, tener que repetir un determinado número ante un pensamiento, seguir una secuencia de números pares en cualquier situación.

Hay multitud de posibles comportamientos. En este sentido están los de comprobar repetidamente que se ha cerrado el gas, o la puerta; pero puede ir más lejos, como necesitar comprobar que no se han matado a la persona con la que se acaban de cruzar.

Tienen dificultades para desprenderse de cualquier cosa y acumulan grandes cantidades de artilugios inservibles. Pasado un tiempo puede resultar imposible transitar por la casa.

Todo ha de estar en el mismo lugar, posición, de mayor a menor. Pueden llegar a notar incluso el mínimo cambio produciéndoles gran ansiedad lo que les ocupa muchísimo tiempo ordenando.

Además de las compulsiones y los rituales, hay distintos tipos de neutralizaciones.

Las más frecuentes son:

  • Conductas de seguridad – Son conductas que permiten hacer desaparecer la ansiedad y otras posibles consecuencias si las hay. No son repetitivas. Ejemplo; preguntar a un amigo si lo que teme puede suceder para que le tranquilice, hacer desaparecer el pensamiento obsesivo como si no hubiera aparecido, etc.
  • Evitación – Es evitar aquello que puede hacer aparecer la obsesión. Ejemplo; no salir a la calle si hay mucha gente, no mirar los cuadros, etc.
  • Vigilancia y razonamiento – La persona está en estado de alerta esperando que aparezca un pensamiento obsesivo para rechazarlo.

El problema de estas neutralizaciones es que más allá de conseguir hacer desaparecer las obsesiones, las vuelven más virulentas.

Tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo

La prevención de respuesta (PR) es un programa de intervención terapéutica que ha mostrado su eficacia. La PR figura como terapia eficaz para el trastorno obsesivo compulsivo. Su éxito ha sido demostrado por diversos investigadores (Vallejo, 2001). Un 80 por ciento de los pacientes consiguen eliminar o reducir considerablemente sus obsesiones después del tratamiento.

Los objetivos de la PR son:

  • Disminuir la frecuencia y la duración de las obsesiones y las compulsiones.
  • Eliminar las obsesiones y las compulsiones.
  • Incorporar a la persona a su medio con normalidad.

La terapia cognitiva o prevención de respuesta cognitiva es otro tratamiento psicológico alternativo a la PR. Se plantea este tratamiento a partir de los estudios que indican que las variables cognitivas (pensamientos) influyen determinantemente en el desarrollo y mantenimiento de las obsesiones.

En este aspecto se señalan las siguientes características a tener en cuenta:

  • Responsabilidad excesiva – El obsesivo que comprueba cree que la ocurrencia del peligro temido depende únicamente de él, por dicho motivo, se ve obligado a realizar una conducta que neutralice el efecto del pensamiento intrusivo.
  • Sobrevaloración de las amenazas – La persona que padece TOC le da mucha importancia a la veracidad de sus pensamientos. Cree que solo por aparecer ya va a tener unas consecuencias muy negativas, es en ese momento cuando aparece la ansiedad.
  • Sobrevaloración de la importancia de los pensamientos – La importancia que la persona da al pensamiento incontrolado le lleva a distorsionarlo y magnificarlo. Se confunde el pensamiento con la acción.

En CIPSIA psicólogos somos especialistas en el tratamiento del trastorno obsesivo compulsivo. Utilizamos tanto las técnicas de prevención de respuesta, como la técnica de prevención de respuesta cognitiva. Llámanos para realizar una primera entrevista inicial y haremos una valoración profesional sobre la conveniencia o no de iniciar un tratamiento.