¿Le cuesta trabajo quedarse dormido o permanecer dormido durante toda la noche? ¿Se despierta sintiéndose cansado o somnoliento durante el día, aún si durmió lo suficiente? Usted puede tener problemas del sueño.
La mayoría de la gente duerme bien, pero el sueño diario regular puede ser alterado por la incapacidad de dormir, despertarse inusuales veces durante la noche o por un sueño prolongado. Las alteraciones más características son las siguientes:
Insomnio
Es el trastorno del sueño más frecuente y se caracteriza por la dificultad de iniciar o mantener el sueño. El insomnio puede ser causado por factores biológicos (uso de estimulantes) psicológicos (habituarse a ver la televisión en el dormitorio).
El insomnio puede ser transitorio o crónico. El primero de ellos se produce por el estrés o por crisis emocionales. El insomnio crónico se debe a problemas orgánicos o psicológicos. Suelen padecerlos personas con trastornos psiquiátricos, con migrañas nocturnas, o que toman fármacos depresores del SNC. El sueño es algo espontaneo y un error común de los insomnes es obligarse a dormir mediante un acto de voluntad, con lo que consiguen permanecer aun más despiertos.
Apnea del sueño
Durante el sueño la respiración se detiene 20 segundos o más, hasta que la persona se despierta un poco, traga aire y se vuelve a dormir. Este ciclo se suele repetir muchas veces durante la noche.
Narcolepsia
Son ataques de sueño diurnos, repentinos e irresistibles, que pueden durar desde unos minutos hasta media hora y conlleva pérdida de fuerza muscular (cataplexia) y, a veces, alucinaciones visuales o auditivas.
Desordenes del sueño
- Sonambulismo: levantarse de la cama cuando se está dormido. El sonámbulo mantiene los ojos abiertos y fijos, puede inspeccionar el ambiente evitando los objetos encontrados a su paso, incluso puede vestirse y salir de casa. Hay que evitar despertar al sonámbulo ya que le provoca angustia, además se deja conducir a la cama con facilidad. Un episodio de este tipo puede durar más de media hora.
- Pesadillas nocturnas: sueños terroríficos, comunes en niños y adolescentes, que les provocan angustia y sobresaltos, y perturban el sueño de manera significativa.
- Terrores nocturnos: son despertares bruscos precedidos por gritos y lloros, sin contenido onírico, por lo que no dejan recuerdos.
- Somniloquio: consiste en hablar o emitir sonidos durante el sueño, dura pocos segundos y ocurre de forma esporádica. No es un signo de desorden patológico.
- Bruxismo (rechinar de dientes). Suele aparecer en las dos primeras fases del sueño y a pesar del ruido producido el niño no se despierta. Su etiología es desconocida.
Desde el equipo de CIPSIA psicólogos evaluamos tus síntomas, buscamos el origen o la problemática que está causándolos e intervenimos sobre ellos.
Artículo escrito por Psicologo Ventas Cipsia Psicólogos: Alba Ortíz
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