La sociedad evoluciona a pasos agigantados y con ella las personas nos vamos adaptando y cambiando para vivir en la sociedad. Sin embargo, este cambio no siempre resulta positivo y se generan o modifican problemas psicológicos. Un ejemplo de ello son los trastornos alimentarios. Por ello, cuando la sociedad evoluciona o cambia los problemas psicológicos que se dan en la sociedad cambian con ella. En el artículo de hoy, hablaremos sobre un problema que ha surgido en los últimos años: la alcohorexia.
Alcohorexia
La alcohorexia también llamada ebriorexia, es un problema psicológico que se caracteriza por la realización de conductas dirigidas al control de peso como medida para compensar un consumo alto de alcohol tanto previo como posterior. Entre las conductas para control de peso estarían la reducción o privación de la ingesta de alimentos, el uso de lactantes, los vómitos, etc. Afecta sobre todo a mujeres menores de 30 años, aunque también puede afectar a hombres.
Como vemos este trastorno psicológico comparte características de dos tipos de problemas, por lo que podría decirse que se trata de una patología dual. En concreto, comparte síntomas de un trastorno alimentario y un trastorno de adicción al alcohol o alcoholismo.
– Si quieres saber más sobre cómo detectar un trastorno de la conducta alimentaria, puedes leer nuestro artículo sobre ello pinchando aquí
Para conocer más profundamente en qué consiste este problema psicológico vamos a hablar de los síntomas concretos que se manifiestan en estas situaciones.
Síntomas
Para conocer los diferentes síntomas que componen este problema, vamos a dividirlos en los tres niveles de respuesta. Estos niveles son: el nivel cognitivo (lo que pensamos), el nivel conductual (lo que hacemos) y el nivel emocional (lo que sentimos).
– Nivel cognitivo: en este nivel de respuesta destaca la preocupación por ganar peso y el miedo que éste genera. Este miedo conlleva pensamientos negativos que anticipan el aumento de peso y las consecuencias negativas asociadas que muchas veces no se corresponden con la realidad. Además, en este nivel también destaca una baja autoestima.
– Nivel conductual: respecto a las conductas más características de este trastorno, éstas serían las encaminadas a perder el peso que se estima ganar por la ingesta de alcohol. Alguna de estas conductas pueden ser: restringir el consumo de alimentos, ingesta de laxantes, vómitos, ejercicio intenso, etc.
– Nivel emocional: por último en el nivel emocional, destacan las emociones negativas referidas al miedo a el aumento de peso. Como comentábamos en el nivel cognitivo, este miedo genera pensamientos negativos de preocupación y anticipación. Además del miedo, a nivel emocional también es frecuente que aparezca culpa tras algunas conductas como las dirigidas a controlar el peso o la sobreingesta de alcohol.
Consecuencias
Al igual que en otros problemas psicológicos, la alcohorexia genera muchas consecuencias en la vida de las personas que la sufren y en su entorno. Una de las áreas que más se ve afectada es el área de la salud. Como hemos visto las personas con alcohorexia realizan conductas dirigidas a controlar el aumento de peso que son peligrosas para nuestra salud. Algunas de las consecuencias que pueden generan son: la desnutrición por la pérdida de proteínas y vitaminas así como la anemia, la mayor y más rápida absorción del alcohol por la falta de alimentación a la hora de ingerirlo con los consecuentes problemas en el hígado, etc.
Además del área de la salud, también se ven afectadas otras áreas entre las que destaca el área laboral y académica. Cuando esta práctica se repite de forma recurrente y empiezan a aparecer las primeras consecuencias en la salud, éstas también producen una pérdida de recursos cognitivos junto con el deterioro que producen estas prácticas en sí mismas. Por ello, es difícil que la persona pueda tener un rendimiento adecuado.
Por último, también destaca la influencia negativa que tiene este problema en el área de las relaciones familiares y sociales. Cuando la persona comienza a desarrollar la alcohorexia sus relaciones sociales cambian y se generan muchos conflictos, afectando a sus vínculos emocionales con personas importantes de su vida.
¿Tiene solución? Tratamiento
Ahora que ya sabemos qué es la alcohorexia, cabe preguntarse ¿tiene solución? Al igual que otros problemas psicológicos, la alcohorexia tiene un buen pronóstico si se cuenta con la ayuda de un profesional. Dentro de los diferentes tipos de psicoterapia la terapia cognitivo-conductual es una de las que ha mostrado una mayor eficacia.
Los objetivos del tratamiento serían eliminar las conductas alimentarias inadecuadas y enseñar a la persona a llevar una alimentación saludable, modificación de los pensamientos negativos entorno al peso, eliminar la ingesta de alcohol inadecuada y fomentar un ocio más saludable.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán