¿Qué es la crítica?
Existe la idea general que consiste en considerar una crítica como algo negativo u ofensivo. Normalmente sentirse criticado sienta mal o cuanto menos nos suele poner a la defensiva. No olvidemos que una crítica no es más que la expresión de nuestra opinión sobre la conducta de los demás con un juicio de valor. Pero en ningún caso tiene que ser negativa. Puede ser también positiva cuando se hace con la intención de ser constructiva y ayudar a la otra persona a tomar una opinión fundada o razonada que le sirva de ayuda y referencia.
La Wikipedia dice al respecto que se trata de la acción dirigida del intelecto crítico, expresada como opinión formal, fundada y razonada, necesariamente analítica, con connotación de sentencia cuando se establece una verdad, ante un tema u objeto usualmente concreto, pero que puede dirigirse hacia lo abstracto. En este caso no se hace referencia a la autocrítica, que también se puede producir, y que tanta importancia se le da desde el ámbito de la psicología, sobre todo cuando afecta tan negativamente a nuestra confianza y autoestima. Parece un tanto paradójico que se le dé tanta importancia a la critica que viene de fuera pero tan poco a la que viene de dentro, muchas veces siendo más dañina.
Crítica constructiva y crítica destructiva
Si entendemos que de lo que se trata es de dar información a otros para que les pueda resultar de utilidad habría que intentar explicarse de forma clara y concisa con objeto de no generar malentendidos. Además, para que sea constructiva deberíamos tener en cuenta:
-Que se refiera a las acciones o comportamientos que la persona realiza no que aluda a una cuestión de índole personal
-Plantear cambios o modificaciones concretas.
-Es importante entender la situación de la otra persona y valorar si está dentro de sus posibilidades.
-No ser demasiado agresivo.
Si quieres saber cómo puede ayudar una crítica pincha aquí.
Una crítica destructiva tendría las siguientes características:
-Es demasiado confusa y difícil de entender.
-Es fiscalizadora.
-No ve aspectos positivos y solo se centra en lo negativo.
-No tiene como finalidad ayudar a la otra persona.
Cómo realizar bien una crítica
-Definir claramente la conducta que se quiere criticar, que sea comprensible y fácil de identificar por la otra persona.
-Piensa si la otra persona está en condiciones de poder generar el cambio, que le resulte asequible.
-Utilización de “mensajes yo” (enunciados en primera persona) para no parecer que el contenido sea acusatorio.
-Ser breve y conciso. Si la crítica es demasiado larga el interlocutor puede perder la atención y no recibir adecuadamente el mensaje.
-No ser reiterativo. Puede provocar el mismo efecto que se describe en el punto anterior.
-Utilizar un Enfoque Positivo: Comienza reconociendo los aspectos positivos antes de abordar las áreas de mejora. Esto ayuda a equilibrar la crítica con elogios y demuestra que estás reconociendo sus esfuerzos.
-Sé Empático y Respetuoso: Reconoce los sentimientos de la otra persona y muestra empatía hacia su perspectiva. Ponte en su lugar.
-Evita utilizar un tono condescendiente o despectivo que pueda hacer que la otra persona se sienta atacada o menospreciada. Ofrece Soluciones y Sugerencias para mejorar en lugar de simplemente señalar el problema, ofrece ideas constructivas y soluciones prácticas para abordarlo. Esto demuestra tu apoyo y disposición para ayudar a la persona a mejorar.
-Fomenta el diálogo abierto y la retroalimentación mutua; invita a la otra persona a compartir su punto de vista y a participar en un diálogo abierto y constructivo. Establece un ambiente de confianza donde ambas partes se sientan cómodas expresando sus opiniones y preocupaciones.
Aprende a responder a una crítica de forma asertiva con estos consejos.
¿Por qué criticamos?
Puede haber varios motivos detrás que incluso la persona que critica no es capaz de identificar. Puede ser por un problema de ira, rabia o resentimiento hacia la otra persona. Se trata por tanto de una canalización inadecuada de una emoción negativa que termina por convertirse en una especie de arma arrojadiza contra el otro. En vez de expresar un problema o un mal entendido, directamente se critica algo sin fundamento como forma de venganza. En estos casos es muy difícil que la crítica llegue a buen puerto.
También puede estar relacionado con un problema de baja autoestima. Atacar al otro con una crítica ácida puede traslucir la necesidad de quedar por encima como forma de compensar el bajo autoconcepto y la confianza. Otros motivos pueden ser la necesidad de expresar opiniones para sentirse escuchado o importante, compararse con otros, o simplemente tener bajo autocontrol a la hora de no poder evitar dar la opinión, aunque no sea lo adecuado.
En el siguiente enlace, te enseñamos como aceptar las críticas de forma saludable.
Artículo escrito por: CIPSIA psicólogos