En la sociedad actual la comunicación entre las personas ha cambiado de forma radical en los últimos años. Una parte de este cambio se ha producido debido a la presencia de las redes sociales en nuestra vida. El objetivo de estas es posibilitar el contacto entre las personas de nuestra vida y facilitar la comunicación más rápida y directa. Sin embargo, un uso indebido de las redes sociales puede conllevar problemas psicológicos como ansiedad, depresión, autoestima o incluso llegar a producir una adicción a estas plataformas. Por ello, en el artículo de hoy hablaremos sobre la influencia negativa de las redes sociales en la autoestima.
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¿Qué es la autoestima?
Antes de comenzar a ver la influencia negativa de las redes sociales en la autoestima es importante entender qué es la autoestima. Así pues, la autoestima se define como el conjunto de percepciones y valoraciones que hacemos sobre nosotros mismos y nuestras habilidades y capacidades. Esta se construye a partir de las experiencias que hemos tenido a lo largo de nuestra vida, nuestro historial de éxitos y fracasos y los mensajes que hemos recibido de los demás (por ejemplo, de nuestra familia en la infancia).
La influencia negativa de las redes sociales en la autoestima
Ahora que ya sabemos en qué consiste la autoestima, vamos a ver la influencia negativa de las redes sociales en la autoestima. Por supuesto, la redes sociales pueden influir positivamente, pero en el artículo de hoy nos centraremos en la influencia negativa. Como hemos visto la autoestima se forma tanto de forma interna (nuestras experiencias) como de forma externa (a través de los mensajes que recibimos). Por lo tanto, el mundo que nos rodea puede influir en nuestra autoestima. Teniendo esto en cuenta, es comprensible que las redes sociales tengan una influencia importante debido al tiempo que les dedicamos y a la cantidad de información de diferentes personas que nos puede llegar.
Así, las redes sociales suponen un gran punto de influencia pero ¿por qué? Lo primero es que las redes sociales son una ventana abierta a la información de la vida de otras personas. Éstas nos permite ver diferente información, ya sea a su estado físico, sus amistades, actividades, etc. Aunque lo que se publica en redes sociales no se corresponde con la realidad, la información que nos llega produce comparaciones. Éstas normalmente nos dejan una posición complicada, ya que generan unas expectativas difíciles de alcanzar. Estas expectativas hacen que infravaloremos lo que tenemos y que nos pongamos metas inalcanzables que nos generen una mayor frustración con nosotros mismos. Además, las redes sociales suponen una ventana hacia el mundo y por lo tanto estamos exponiéndonos a cualquier tipo de persona que navegue por ellas. En principio las redes sociales están pensadas con un trasfondo positivo, pero no todo el mundo tiene esa actitud. De esta forma, cuando estamos en redes sociales y si no tenemos cuidado, nos podemos exponer a personas que nos puedan realizar comentarios inadecuados que nos afecten.
¿Cómo puedo manejarlo mejor?
Ahora que ya somos conscientes de los puntos más importantes de la influencia de las redes sociales en la autoestima cabe preguntarse cómo podemos hacer para que la influencia negativa sea lo mínimo posible. Lo primero es entender que no todo lo que sale en las redes sociales es cómo aparece y por lo tanto aspirar a emular a esas personas no es realista y nos va a generar frustración no llegar nunca a las expectativas. Además, también es importante que controlemos las cosas que publicamos en las redes y que eso no lo marque nuestra ansiedad por conseguir un determinado número de “me gusta”. Las redes sociales pueden ser positivas si las usamos con cuidado y para mantener una buena comunicación con las personas de nuestro entorno.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán