En la situación actual de pandemia, hemos podido comprobar lo difícil que es estar encerrado en casa durante meses. Cada uno ha gestionado el malestar y el aburrimiento como ha podido, desde videollamadas, jugar a videojuegos, leer o hacer yoga. Las redes sociales se inundaron de bromas y memes acerca de cómo los introvertidos “estarían en su salsa” al no tener que salir de casa e interactuar con los demás, pero ¿realmente esto es así? ¿Quién soporta mejor un confinamiento domiciliario, introvertidos o extrovertidos? Si quieres leer nuestro artículo sobre cómo afrontar el confinamiento, pincha aquí
¿Qué es ser introvertido o extrovertido?
La Extroversión, con su polo opuesto de Introversión, es un rasgo de personalidad relacionado con el nivel de actividad y la sociabilidad. Las personas extrovertidas tienden a buscar constantemente el contacto social y nuevas experiencias, son alegres, despreocupadas e impulsivas. Por el contrario, las personas introvertidas tienden a ser reservadas y reflexivas, a preferir ambientes tranquilos y conocidos, y a pasar el tiempo a solas o con personas que conocen bien. Dicho de otro modo, las personas extrovertidas “cargan las pilas” buscando estímulos del medio externo, como el contacto social, el ruido o las experiencias activadoras (p.e. subir a una montaña rusa). Mientras tanto, las personas introvertidas “cargarían pilas” en soledad, haciendo actividades más tranquilas. Si quieres saber más sobre la diferencia entre introvertidos y extrovertidos, puedes leer nuestro artículo aquí Si quieres saber más sobre las funciones ejecutivas, puedes leer nuestro artículo aquí
Introvertidos vs Extrovertidos durante el confinamiento
Dada la naturaleza reservada y hogareña de los introvertidos, cabría esperar que el confinamiento domiciliario no les supusiera un gran reto de adaptación. Al fin y al cabo, normalmente prefieren quedarse en casa y no buscan el contacto social frecuentemente. Así pues, ¿han tenido los introvertidos una ventaja adaptativa a la hora de permanecer en casa durante meses? Pues no. Aunque parezca sorprendente, los introvertidos parecen soportar peor que los extrovertidos una situación así. Después de algunos meses, algunos estudios revelan que los introvertidos experimentaron mayores niveles de ansiedad, soledad y depresión durante este periodo.
La importancia del contacto social
Todas las personas necesitamos el contacto social para mantener nuestra salud mental. Vivimos en un mundo de personas, y necesitamos de esa conexión humana para poder sobrevivir en el ambiente y para saber quiénes somos. Después de todo, el ser humano es un animal social. Los introvertidos no son una excepción, ya que, aunque prefieran estar solos y tener un grupo reducido de personas con las que relacionarse, siguen necesitando esa conexión humana. Una de las principales razones que explicarían que los introvertidos lo pasaran peor es el hecho de que no suelen buscar el contacto social. Al perder la interacción cotidiana con otras personas, durante la pandemia se aislarían, y ello empeoraría el estrés y la angustia que todos hemos experimentado en mayor o menor medida en estos meses pasados. Cuando un extrovertido se siente mal, tiende a buscar el apoyo de los demás. Cuando un introvertido se siente mal, tiende a retraerse y a evitar el contacto social, lo que podría empeorar su malestar.
Emociones más intensas
Además de ello, las personas introvertidas tienden a ser más reflexivas y a darles más vueltas a las cosas. Ello haría que sientan el malestar de manera más intensa y que les sea más difícil distraerse. La situación de confinamiento ha sido dura para todos, pero si a eso le sumamos la dificultad de distraerse con otra cosa o de buscar ayuda en los demás, el malestar aumentaría cada vez más.
“Escapadas” contra las normas
Las personas extrovertidas tienden a ser más impulsivas y menos reflexivas. En la situación de confinamiento, esto se podría traducir en que se saltasen más las normas para poder tener contacto social. Transgredir las medidas de confinamiento para ir a ver a familiares, pareja o amigos, o no respetar la distancia social, podrían de alguna forma haberles ayudado a afrontar la situación. Las personas introvertidas generalmente son menos transgresoras, y ello les impediría “hacer trampas” y saltarse el confinamiento, con lo que no tendrían ese extra de contacto social.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Irene Serrano