Uno de los grupos o tipos de problemas psicológicos más conocidos de la psicología infantil es el trastorno del espectro autista (TEA). Estos problemas o trastornos hacen referencia a una categoría de problemas antes conocida como Trastornos Generalizados del Desarrollo que incluía varios trastornos. En el artículo de hoy, hablaremos sobre lo que antes se conocía como Trastornos Generalizados del Desarrollo, la concepción actual de estos trastornos y las consecuencias que tienen para la vida de las personas diagnosticadas.
Trastornos del Espectro Autista
Como hemos dicho en el párrafo anterior, este trastorno antes de conformar la categoría actual (Trastorno del Espectro Autista o TEA) se le conocía como Trastorno Generales del Desarrollo. Además del nombre, una de las principales modificaciones es que en la categoría anterior eran diferentes trastornos con características similares y, en la categoría actual, se entiende como un continúo de un mismo problema. A continuación explicaremos en qué consistían ambas categorías.
Trastornos Generales del Desarrollo, DSM-IV
Como comentábamos anteriormente, en la edición anterior del Manual Diagnóstico DSM de la Asociación Americana de Psiquiatría y Psicología se concebía a este tipo de problemas como una categoría que englobaba varios trastornos con características comunes. A continuación os explicamos brevemente dichas categorías.
Autismo
El autismo, tal y como lo definía el DSM-IV, es un trastorno del neurodesarrollo cuyos síntomas principales son las dificultades en la interacción social, las dificultades en la comunicación verbal y no-verbal y el comportamiento restringido y repetitivo. En los casos con mayor gravedad, no había lenguaje verbal y la comunicación no-verbal se realizaba con dificultades.
Asperger
El síndrome de Asperger, es un síndrome que se caracteriza por las dificultades en la interacción social y por consiguiente en las relaciones sociales, dificultades en las habilidades comunicativas (aunque poseen un buen lenguaje) y por la presencia de intereses y actividades restringidos y rutinarios. En el DSM-IV aparecía en la categoría de trastornos generales del desarrollo.
– Si quieres saber más sobre el síndrome de Asperger, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí
Síndrome de Rett
El síndrome de Rett es una enfermedad congénita que afecta al desarrollo neurológico. Sus síntomas más importantes son un retraso mental grave, dificultades en la adquisición del lenguaje, problemas en la coordinación motora y pérdida progresiva de las capacidades. Este síndrome no se incluye en la categoría del trastorno del espectro autista.
Trastorno desintegrativo de la infancia
El trastorno desintegrativo de la infancia, es un trastorno psicológico que se caracteriza por la pérdida del lenguaje, habilidades sociales y capacidad motora, que previamente había aprendido con normalidad. Suele aparecer entre los 2 y los 4 años, en niños que han tenido un desarrollo normal y a partir de ese momento se observa la pérdida de estas funciones.
Concepción actual, DSM-V
Como hemos dicho en párrafos anteriores, en la nueva edición del Manual Diagnóstico DSM-V de la Asociación Americana de Psicología (APA) estos trastornos se engloban en un único problema. Este problema o trastornos sería el trastorno del espectro autista.
El trastorno del espectro autista englobaría los trastornos que hemos tratado en el párrafo anterior, entendiendo que todos ellos forman un continuo de gravedad sintomática. Los tres síntomas que compondrían este trastorno serían:
- Dificultades en el lenguaje y la comunicación: en este grupo de síntomas se engloban tanto las dificultades para la comprensión del lenguaje, un uso estrictamente literal de las expresión, hasta dificultades en la adquisición del lenguaje.
- Dificultades en la interacción social: en este área de la sintomatología, nos encontramos desde dificultades para iniciar conversaciones, falta de interés en las relaciones sociales, hasta dificultades para realizar cualquier interacción social.
- Dependencia en rutinas y hábitos: en este tipo de síntomas, nos encontramos desde dificultades para salirse de rutinas o para adaptarse a los cambios, falta de interés por actividades nuevas, hasta dificultades para aceptar cualquier tipo de cambio.
¿Qué consecuencias tiene?
Como hemos visto los síntomas que caracterizan a este problema, afectan funciones o habilidades que tienen mucha influencia en el desarrollo de las áreas vitales más importantes. Dependiendo de la gravedad de cada uno de los síntomas, las consecuencias pueden ser unas u otras. a continuación os explicamos las más importantes:
- Área de la salud: en lo referente al área de la salud, el trastorno del espectro autista influye en las dificultades que ocasiona para la comunicación de los síntomas, la comprensión del mensaje del facultativo, etc.
- Área laboral o académica:en referencia al área laboral, el trastorno del espectro autista también influye. La influencia más común suelen ser las dificultades para el trabajo con compañeros debido a los problemas de interacción social. Por ello, es habitual que las personas con este trastorno, prefieran trabajos individualistas.
- Área social: por último, el área en que más influye el trastorno del espectro autista es en el área social. Como hemos visto, las personas con este problema tienen dificultades tanto en el lenguaje y la comunicación, como en la interacción social. Estos dos factores, cumplen un papel primordial en las relaciones sociales, por lo que éstas resultan complejas y dificultosas para ellos. Además, la presencia de intereses muy restringidos, también dificulta sus relaciones sociales.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán
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