Hablamos de fracaso escolar cuando un niño no es capaz de alcanzar los objetivos establecidos para su edad y desarrollo. Dado que el criterio para evaluar el éxito o fracaso escolar en los niños son sus calificaciones, este último supone el hecho de suspender la mayor parte de las asignaturas cursadas, implicando en ocasiones la repetición del curso al no haber superado el número de asignaturas suficientes.
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Causas del fracaso escolar
Son numerosas las causas que pueden ser motivo del fracaso escolar. Entre ellas se encuentran:
- Dificultades de aprendizaje
- Factores intelectuales
- Problemas familiares
- Baja motivación
- Baja autoestima
- Problemas en las relaciones sociales
¿Qué consecuencias puede tener?
Las consecuencias que supone el fracaso escolar no afectan únicamente al niño, sino que generalmente repercuten de forma negativa también en su entorno familiar.
Para el niño suponen una disminución de la confianza en sus habilidades y capacidades, ya que ve cómo su rendimiento es inferior al del resto de sus compañeros y no es suficiente para superar las distintas asignaturas. Como consecuencia, puede generar una baja autoestima y una falta de motivación en todo aquello que esté relacionado con la actividad académica.
Por otra parte, esta falta de motivación se refleja en una falta de interés que dificulta aún más que el niño pueda seguir avanzando y aprendiendo al ritmo esperado.
Todo ello tiene una serie de repercusiones en el ámbito familiar, ya que los padres muchas veces sienten que no saben cómo pueden ayudar a su hijo, y que hagan lo que hagan nada les permite que la situación mejore. Esta frustración muchas veces se manifiesta en forma de discusiones, que generan un ambiente más tenso, y que suelen acabar en castigos, lo que supone un deterioro de las relaciones familiares.
¿Qué puedo hacer ante el fracaso escolar?
En primer lugar se debe llevar a cabo una evaluación del niño con el objetivo de descartar cualquier tipo de trastorno específico, problema de lectura, déficit de atención o nivel intelectual, que pueda explicar su bajo rendimiento académico y que requiera soluciones más concretas.
Una vez realizada esta exploración es necesario que analicemos las circunstancias que rodean al alumno, tanto las escolares como las familiares.
Dado que las causas que pueden motivar el fracaso escolar son diversas, debemos valorar los distintos aspectos que puedan afectar al rendimiento. Entre ellos tendremos que tener en cuenta la situación del niño dentro de su clase, si las relaciones con sus compañeros son adecuadas y si el tratamiento por parte del personal docente es el que el niño requiere.
Como comentábamos también es importante tener en cuenta la situación personal. Puede que el fracaso escolar sea circunstancial, lo cual podría explicarse por un problema concreto en la vida del alumno que impide que se implique lo suficiente en sus estudios. Se pueden dar problemas de este tipo en las relaciones sociales, que dificulten el desarrollo académico, especialmente a medida que el niño crece y comienza la etapa de la adolescencia.
Es posible que en algunos casos sea necesaria la ayuda de un profesional, con el objetivo de poder ayudar tanto al niño como a sus padres a entender las causas que pueden estar generando el problema y los posibles cambios que se pueden realizar para mejorar la situación.
En CIPSIA Psicólogos somos especialistas en la intervención del fracaso escolar en niños y adolescentes. Abordamos el problema del fracaso escolar teniendo en cuenta tanto al niño como a la familia y al centro educativo. Si quieres, puedes ponerte en contacto con nosotros pinchando aquí.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Beatriz Cerezo