El nervio vago: el gran regulador del equilibrio y el bienestar
¿Sabías que estimular el nervio vago puede ayudarte a sentir más calma en tan solo cinco minutos? Aunque su nombre no sea muy conocido, este nervio desempeña un papel esencial en el equilibrio físico y emocional. Aprender a activarlo conscientemente puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes cada día.
¿Qué es el nervio vago y por qué es tan importante?
El nervio vago es uno de los más largos y complejos del cuerpo humano. Se origina en el cerebro y recorre órganos clave como el corazón, los pulmones, el diafragma, el estómago y los intestinos. Su nombre proviene del latín vagus, que significa “errante”, debido a su extenso recorrido.
Este nervio forma parte del sistema nervioso parasimpático, que se activa cuando el cuerpo necesita descansar, recuperarse y conservar energía. Entre sus funciones más importantes se encuentran:
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Reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
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Mejorar la digestión.
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Regular la respuesta inflamatoria.
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Equilibrar las emociones y reducir el estrés.
Cuando vivimos bajo un ritmo acelerado, con estrés constante, urgencias y pocas pausas, predomina el sistema simpático o “modo alerta”. Esto impide que el nervio vago actúe correctamente, y a la larga pueden aparecer síntomas como la ansiedad, problemas digestivos, tensión muscular e insomnio.
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Cómo activar el nervio vago a través de la respiración
Una de las formas más efectivas y accesibles de estimular el nervio vago es mediante la respiración diafragmática o consciente. Este tipo de respiración profunda y lenta activa naturalmente la respuesta parasimpática, enviando señales de calma al cerebro y al cuerpo.
¿Cómo practicar la respiración vagal?
Sigue estos pasos sencillos:
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Siéntate o túmbate en una postura cómoda.
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Inhala profundamente por la nariz durante 4 segundos, llevando el aire al abdomen (el pecho apenas se mueve).
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Exhala suavemente por la boca durante 6 segundos.
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Repite este ciclo durante al menos 5 minutos.
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Para potenciar el efecto, puedes tapar la fosa nasal derecha mientras respiras: esto favorece la activación del nervio vago y una mayor sensación de calma.
Realizar este ejercicio varias veces al día, especialmente en momentos de tensión o sobrecarga, puede ayudarte a reducir el estrés, regular las emociones y restaurar el equilibrio del sistema nervioso.
Beneficios de activar el nervio vago
Incorporar pausas conscientes de respiración a lo largo del día no solo ayuda a relajarte, sino que también:
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Refuerza tu sistema nervioso autónomo
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Mejora tu bienestar emocional
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Previene el desgaste asociado al estrés crónico
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Favorece la autorregulación emocional y la resiliencia
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Escrito por Francisco Ortiz, Director de CIPSIApsicologos.