La tristeza en Navidad

La Navidad es vista por muchos como la mejor época del año. Reencuentros, días de vacaciones, y algún que otro regalo son solo algunas de las cosas positivas de las que disfrutamos en estas fechas. Sin embargo, estas mismas cosas pueden crear en otras personas sentimientos de tristeza, angustia, soledad… y es que el significado de la Navidad puede variar mucho en función de cuáles sean las circunstancias en las que las vivamos.

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¿Por qué me siento triste en Navidad?

 Ausencia de los seres queridos: ya sea por vivir lejos de su familia, por la falta de relación con los mismos o por la pérdida de alguno de ellos, en estas fechas es frecuente que muchas personas experimenten sentimientos de soledad y tristeza por este motivo.

 Regalos: los regalos pueden llegar a generar igualmente sentimientos de ansiedad y tristeza. El tiempo que requiere su compra, la duda de siempre ante qué regalar a cada persona y, evidentemente, el gasto que suponen, pueden ejercer una presión que derive en este tipo de sentimientos.

 Reuniones: generalmente se aprovechan estos días para hacer reuniones con esas personas con las que a lo largo del año, por un motivo u otro, no tenemos mucho contacto. Esto nos puede llevar a tener que pasar tiempo con gente que no es de nuestro agrado, o con personas de nuestro pasado a las que realmente no tenemos ningún interés en ver, como puede pasar en las cenas de empresa o en las reuniones de antiguos alumnos, típicas de estas fechas. Ante ello es normal que nos mostremos perezosos o incluso enfadados dado el compromiso que nos suponen.

 Balance del año que acaba: entre el final de un año y el comienzo de otro, al igual que en el día de su cumpleaños, muchas personas tienen por costumbre hacer un balance de lo conseguido hasta la fecha. Comparar las expectativas y deseos que teníamos y lo que hemos logrado hasta el momento. Esta costumbre puede generar también el sentimiento de tristeza, ya que si no hemos alcanzado las metas propuestas podemos caer en el pensamiento de que no hemos hecho otra cosa que perder el tiempo.

¿Qué puedo hacer ante esta situación?

Sea cual sea el motivo que te entristezca, seguro que hay alguna forma de disfrutar más de estos días. Como en todos los aspectos de la vida, todo dependerá de la perspectiva desde la que decidas ver las cosas.

La Navidad no tiene por qué significar reuniones familiares y múltiples regalos debajo del árbol, ni tiene por qué ser una época más especial que otras, simplemente deberían ser unos días para disfrutar con la gente y las cosas que realmente te hagan disfrutar.

La ausencia de seres queridos puede darnos la oportunidad de valorar a la gente que tenemos y de recordar a la que ya no está, con el cariño y la alegría de no olvidar tiempos pasados, y sin dejar al mismo tiempo que este recuerdo empañe nuestro presente.

Los regalos no son una obligación, hay detalles más valorados que cualquier regalo. Deja atrás las compras navideñas de última hora y dedica tiempo a la gente que quieres, a compartir con ellos planes que podáis disfrutar juntos, a hacer cosas diferentes.

Las cenas con los compañeros de trabajo nos pueden dar la oportunidad de conocer mejor a esas personas con las que pasamos tantas horas pero de las que muchas veces no sabemos gran cosa. Por su parte, las reuniones con antiguos compañeros del colegio o de la universidad nos pueden permitir reencontrarnos con personas que fueron especiales en esa etapa pero con las que por diferentes motivos no seguimos en contacto en la actualidad. Además de ser un buen momento para comprobar que la gente evoluciona y que nos puede sorprender después de tanto tiempo.

Por último, hacer un balance del año que acaba no tiene por qué ser algo negativo. De esta forma valoramos lo que hemos hecho y podemos ser conscientes de en qué aspectos hemos fallado, y volver a plantearnos cambiar las cosas y mejorar. Sin embargo tenemos que ser conscientes de que para que estos cambios se mantengan en el tiempo deberemos esforzarnos y proponernos metas realistas, que impliquen un avance progresivo que nos motive a continuar.

Si quieres saber más sobre cómo conseguir incorporar cambios reales en tu vida, puedes leer nuestro artículo sobre el tema pinchando aquí.

Pensativo

Por todos estos motivos y por otros muchos merece la pena darle una oportunidad a estos días, aunque ya prácticamente hayan acabado, y replantearnos nuestra forma de ver las cosas.

Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Beatriz Cerezo