¿Qué es la indefensión aprendida?
La indefensión aprendida se refiere, en términos generales, a la condición por la que una persona desarrolla una actitud pasiva o de evitación ante un problema o una situación aversiva.
Esta actitud estaría fundamentada en la creencia de la persona de que no puede llevar a cabo ninguna acción a través de la cual consiga revertir esa situación. Se da a raíz del sentimiento de falta de control sobre su ambiente y sobre las circunstancias.
La indefensión aprendida puede llevar a una persona a caer en la falsa creencia de ser impotente ante una dificultad, lo que puede derivar en una mala toma de decisiones o en la determinación de no actuar. Cualquiera de estas opciones no hace más que empeorar la situación, convirtiéndola en cíclica y estresante.
Se puede observar este fenómeno en algunos casos de ansiedad y depresión, en los cuales la persona siente que no tiene el poder ni la fuerza suficientes como para salir de esa situación.
Si quieres saber más sobre la depresión y la ansiedad, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí.
¿Cómo surge la indefensión aprendida?
La indefensión aprendida suele aparecer cuando una persona vive de forma reiterada situaciones adversas en las cuales sus actos no generan ningún tipo de efecto beneficioso. Es entonces cuando la percepción del entorno como algo que se escapa a su control produce el inicio de este estado.
En estos casos, aunque posteriormente la situación varíe y entonces sí permita algún tipo de actuación, la persona creerá que es mejor no hacer nada ya que la misma no cambiará como consecuencia de sus actos.
Algunas de las consecuencias producidas por la indefensión aprendida son la afectación de la autoestima o el descenso de la motivación, manifestado en la pasividad de la que hemos hablado.
Para superar la indefensión aprendida será de vital importancia llevar a cabo un aprendizaje de nuevas formas de actuación, así como contemplar otras formas de pensar. Ambas cosas ayudarán a la persona a adquirir nuevas herramientas de afrontamiento de conflictos. De este modo, podrá desarrollar de forma progresiva un mayor control sobre los cambios que, finalmente, le lleven a conseguir el objetivo marcado.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Beatriz Cerezo