¿Estás planeando tus vacaciones? ¿Te gusta viajar? Seguro que muchos estamos cansados ya de la rutina. Nos levantamos temprano, desayunamos, vamos al trabajo en coche mientras tenemos que aguantar densos tráficos en la carretera.
Tras esto, llegamos a la oficina para tener discusiones con el jefe y a la tarde volvemos a casa con nuestra familia para que el día siguiente sea otra y otra vez lo mismo. Vamos aumentando poco a poco y a veces sin darnos cuenta nuestros niveles de ansiedad, y acabamos dejando de disfrutar de nuestro día a día. Es cuando tenemos que viajar.
Viajar relaja y concede múltiples beneficios, siendo el primero y el más sencillo de todos: la diversión. Aparte de servir para desconectar un poco de nuestros problemas cotidianos, también aporta grandes beneficios psicológicos. ¿Les gustaría conocerlos?
Abrirá mucho más nuestra mente
Hay un dicho que dice: «El saber no ocupa lugar». Aparte de leer libros o ver documentales, viajar también nos enriquecerá muchísimo culturalmente hablando. Tendremos la posibilidad de conocer nuevas gentes, tradiciones y gastronomía que incluso desconocíamos. Existen partes recónditas de nuestro mundo que son completamente distintas de la «realidad» a la que estamos acostumbrados. Por ello, es importante que cuando lleguemos a nuestro destino respetemos y cuidemos de todo lo que nos rodea como si fuese nuestro.
Nos convertirá en personas mucho más tolerantes y respetuosas
Una vez que volvamos a nuestro hogar tras realizar un viaje, seguro que nos habremos convertido en personas mucho más tolerantes y respetuosas. ¿La razón? Pues al haber conocido a gente completamente distinta a nosotros, esto nos dará una visión más cosmopolita del mundo en el que vivimos. A tan solo unos miles de kilómetros de distancia pueden existir «mundos» completamente distintos al nuestro. Estos no son mejores ni peores, sino simplemente diferentes. Y en esto se basa la riqueza del ser humano; en respetar y ser respetado.
Viajar aumenta la creatividad y la capacidad de resolver problemas.
Al estar lejos de una situación tendemos a pensar de manera más abstracta y surgen nuevas formas de atender o resolver un problema. Nos exponemos a nuevas formas de pensar y ver el mundo. Existen estudios de neurociencia que demuestran que nuevas conexiones neurales se dan en el cerebro cuando cambiamos de panorama o «medio ambiente». Es decir, viajar a otra parte del mundo hace que nuestro cerebro cree «nuevos caminos neurales» y se abre a la posibilidad de nuevas formas de pensar.
Romper malos hábitos
Otro beneficio de viajar es el hecho de que el cambio de ambiente es una buena manera de romper con malos hábitos y comenzar una vida nueva. Desde el punto de vista de la conducta humana, el cambio de ambiente es favorable al cambio de hábitos. Asociamos el mal hábito con unos ciertos lugares, experiencias y actividades. Cuando cambiamos las asociaciones que hacemos en el cerebro, tenemos más posibilidad de deshacernos de los malos hábitos; puede ser de ayuda cambiar el ambiente.
Empatía y humildad
Esta oportunidad de ver cómo se vive en otros países amplía la gama de conductas que existen en el ser humano y es la experiencia la que nos produce un sentido de humildad, de horizontalidad, al entender que no somos el ‘ombligo del mundo’ y a su vez nos ayuda a ponernos en los zapatos de otra gente, a tener más empatía.
Valorar más lo que tenemos
Los viajes ayudan a valorar nuestra cultura y nuestro entorno y reconocer lo bueno que tenemos en nuestro país. Ayuda a poner en verdadera perspectiva nuestra situación… Si comparamos nuestra experiencia con otros países del mundo, el análisis resulta diferente y quizá no estamos tan mal como pensamos… comenzamos a valorar el clima, la naturaleza, nuestra gente, nuestros valores… resalta más lo positivo.
El cambio siempre es favorable
No está de más de vez en cuando romper con nuestra rutina diaria realizando un viaje. Pues otro de los grandes beneficios que aporta es que también nos ayudará a desconectar un poco de todo lo que nos rodea. El cambio, del tipo que sea, siempre es beneficioso. Por ello, cuando se encuentren alejados de su hogar, aprovechen esos momentos para «depurar» su mente, para expulsar todos esos pensamientos negativos y encontrarse consigo mismos. De esta forma, volverán a vuestros trabajos/rutinas con las pilas bien cargadas.
¡Bon voyage!
Artículo escrito por Psicologos Madrid Cipsia Psicólogos: Alba Ortiz