¿Sabías que tus ojos, tu nariz, tu boca, tus pómulos o tu mandíbula hablan de ti, de cómo eres? Dan mucha información sobre las personas, probablemente más de la que te imaginas…. Por ejemplo, una nariz grande es señal de que eres una persona extrovertida o de que le da mucha importancia a los sentimientos, mientras que una mandíbula grande es sinónimo de una persona más impulsiva y algo más materialista de lo habitual. Así, una cara ancha implica una mayor energía frente a una cara estrecha. Un perfil inclinado señala a una persona dinámica, mientras que un perfil abultado muestra alguien con mayores resistencias a la acción y con tendencia a ser más reflexivo.
¿Qué es la morfopsicología?
A todo esto y mucho más se dedica la morfopsicología, un marco teórico dentro de la psicología que tiene mucha importancia en países como Estados Unidos. Es heredera de la fisionomía, pero es una ciencia mucho más completa puesto que no sólo se fija en los rasgos faciales por separado, sino que los analiza en su conjunto para poder dar una evaluación más completa de la persona. De esta forma, la morfopsicología a través del análisis de las microexpresiones faciales es capaz de evaluar las emociones y cogniciones de la persona, para así poder predecir cuál es su comportamiento y su personalidad. Pero si hablamos de morfopsicología, es inevitable hablar de Louis Corman, predecesor en este área y quien acuñó el término que daría nombre a esta teoría y fundó la Sociedad Francesa de Morfopsicología y de Paul Ekman, psicólogo norteamericano que fue pionero en el estudio de la expresión facial y las emociones humanas.
Áreas de aplicación de la morfopsicología
Aunque la morfopsicología se ha utilizado mucho en los ámbitos de la terapia y el estudio de los seres humanos y su conducta, hay que destacar que este área no está únicamente limitado para psicólogos, cuyo conocimiento de morfopsicología podría complementar el resto de conocimientos que debe poseer para una buena práctica; sino que está en auge en áreas como recursos humanos, donde a través de los rasgos de la cara se podría seleccionar a la mejor persona para el puesto de trabajo; o en el área de ventas, donde se podría utilizar este conocimiento para ver los puntos fuertes o débiles de la persona a la que se quiere vender algo y orientar la venta en función del vendedor; pero incluso en el área escolar/educativa porque la morfopsicología asegura que a través de un análisis en profundidad puede orientar a los alumnos el mejor camino a seguir en su trayectoria escolar o profesional, es decir, puede averiguar qué profesión sería la más adecuada para la persona. Como vemos, sus áreas de aplicación son muy amplias y cada vez se incorpora sus hallazgos a otras áreas de conocimiento.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que un análisis morfopsicológico es una tarea compleja que no se realiza en 5 minutos y para la que la persona debe de entrenarse de forma específica para realizarla de manera correcta. Aún así, es posible ver una mínima muestra en una serie americana que emitieron en España hace unos años: Miénteme (Lie to me). No hay que olvidar que se trata de una serie de televisión y que por lo tanto no es siempre fiel a la realidad, pero han sido asesorados por personalidades como Paul Ekman, del que hablábamos en párrafos anteriores, uno de los mayores especialistas mundiales en el lenguaje facial.
¿Cómo se puede aplicar en la terapia?
El análisis de la expresión facial, puede resultar muy útil en una psicoterapia. Una de las aplicaciones más importantes de este marco teórico en las sesiones de un proceso terapéutico, reside en la capacidad para comprender y analizar el estado emocional de la persona fijándonos en su expresión facial del momento. Conocer este estado emocional, es una información esencial para el desarrollo de la sesión y del tratamiento y nos va a permitir entender de una forma más completa la situación y cómo le afecta a la persona que acude a terapia. Además, en los momentos más complicados del tratamiento resulta una técnica muy útil para anticiparnos a posibles problemas y a ponerles solución antes de que se lleguen a producir.
Si tienes alguna duda o te interesa conocer más acerca de la morfopsicología o la psicoterapia, no dudes en consultarnos o contactarnos ya que un equipo de psicólogos te atenderá en todo lo que necesites. Desde CIPSIA Psicólogos Madrid estaremos encantados de solucionarte esas dudas o cualquiera que tengas.
Artículo escrito por Psicologos Madrid Cipsia Psicólogos: Patricia Nafría