Una de las funciones cognitivas más importantes es la atención. Ésta consiste en la capacidad de dirigir nuestros recursos mentales o cognitivos a una tarea concreta. Esta capacidad resulta imprescindible para multitud de tareas, por lo que los problemas de esta índole tienen muchas consecuencias. En el artículo de hoy, hablamos de uno de los trastorno atencionales: la heminegligencia.
¿Qué es la heminegligencia?
Como comentábamos al comienzo de este artículo, la heminegligencia es un trastorno de carácter atencional (al igual que el TDAH). Este trastorno se caracteriza por la incapacidad de la persona para orientarse, actuar o responder a estímulos que se encuentran en el hemicampo contrario a dónde se ha producido el daño. Es decir, la persona muestra problemas para responder ante un estímulo que se sitúa en el lado contrario a dónde se ha producido una lesión. Así, la causa de la heminegligencia es una lesión en el lóbulo parietal. Como comentábamos se puede producir en ambos hemisferios, pero es más frecuente que se produzca en el derecho provocando que la persona tenga dificultades en responder a aquello que se encuentre en el lado izquierdo.
– Si quieres saber más sobre los lóbulos cerebrales y sus funciones, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí
Para evaluar si una persona tiene heminegligencia existen diferentes pruebas. Una de las más empleadas son las denominadas “pruebas de cancelación”. Éstas consisten en la detección de estímulos concretos en ambos hemicampos sensoriales, si un paciente tiene heminegligencia fallará en los de un hemicampo. También se emplean otras pruebas como las de dibujo, en las cuales el paciente tiene que realizar una copia de un modelo. Los pacientes que tengan heminegligencia no podrán reproducir correctamente una parte de este. Por último, aunque existen más pruebas, otra de las más empleadas es la del dibujo de un reloj. En ésta los pacientes que tengan este problema, dibujarán todos los números en un mismo lado del reloj.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán