En el mundo actual en el que vivimos, estamos sometidos a una serie de estresores de trabajo, estudio y sociales que dependen en gran medida de la variable tiempo. Es por eso que hoy hablaremos de la Gestión del tiempo: una habilidad imprescindible.
A todos nos ha pasado que tenemos un montón de cosas que hacer y que no hay horas suficientes en el reloj para acabarlas. Pero muchas veces el problema no es que no haya tiempo suficiente, es más un error de nuestra planificación del tiempo.
La gestión del tiempo es el proceso por el cual una persona divide sus horas disponibles según las tareas que debe realizar. Como sabemos que una gestión eficiente del tiempo se traduce en mayor productividad y calidad de vida, pasaremos a detallar unos consejos para conseguirlo.
Modelo psicológico de gestión del tiempo en el trabajo
En este apartado hablaremos de la matriz de Eisenhower. El autor de esta matriz se caracterizaba por la forma de gestionar su tiempo y sostener su productividad. Este es el modelo de referencia para cualquier trabajador que quiera aprender a gestionar su tiempo.
Las tareas se deben separar en cuatro cuadrantes:
- Urgente e importante: aquellas que hay que realizar de inmediato.
- Importante, pero no urgente: tareas que se pueden programar para hacer más adelante.
- Urgente pero no importante: tareas que se pueden delegar a terceros.
- Ni urgente ni importante: tareas que se pueden descartar o eliminar.
Una de las ventajas de esta matriz es que podemos organizar las tareas de manera muy visual.
Puedes aprender a gestionar tu tiempo en época de exámenes pinchando aquí
Trucos para gestionar mejor el tiempo en el día a día
- Usar una agenda: permiten gestionar el tiempo a medio/largo plazo, reflejando fechas importantes.
- Asignar un tiempo concreto a cada tarea: es necesario dejar tiempo libre entre tarea y tarea. Puede resultar contradictorio hablar de descanso cuando hay poco tiempo, pero es necesario para aumentar la eficacia y eficiencia.
- Establecer objetivos: es bueno fijarse objetivos a corto/medio/largo plazo, ya que nos permite ver nuestro desarrollo en la tarea y aumenta la motivación.
- Dividir el tiempo en bloques: desglosando las tareas complejas en bloques sencillos podemos optimizar recursos, ahorrar tiempo y organizarnos mejor.
- Darse recompensas: siempre que no se abuse de ellas, una buena recompensa después de realizar una tarea resulta estimulante.
- Ponerse límites: si vemos que nos bloqueamos ante una tarea o estamos cansados y nos distraemos fácilmente, es mejor parar. No por trabajar más horas se van a hacer mejor las cosas.
¿Qué hay que evitar?
Hasta ahora en Gestión del tiempo: una habilidad imprescindible, hemos hablado de qué hay que hacer para gestionar mejor nuestro tiempo, pero como casi siempre también hay cosas que debemos evitar para obtener buenos resultados.
- Evitar interrupciones: intentar concentrarnos al 100% en la tarea haciendo pequeños descansos para mantenernos más activos.
- Evitar el uso del móvil: son muchos los elementos que se encuentran almacenados en nuestros dispositivos y que pueden distraernos de nuestra tarea. Una buena opción es dejar el móvil fuera de nuestro alcance o apagarlos por un periodo de tiempo que nosotros establezcamos.
- Aplazar tareas: es algo que solemos hacer, sobre todo con tareas que no nos gusta realizar. Es algo que debemos evitar, ya que cuanto más tiempo pase, más estrés nos supondrá realizarla.
El tiempo no lo es todo. Aprende a como gestionar tus emociones aquí.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sergio García