Estamos de acuerdo en que cada persona es un mundo, en que todos somos distintos en algo que nos hace peculiares a nuestra manera. Más allá de esto, también hay cosas que compartimos, como puede ser las emociones básicas universales o la intolerancia a la incertidumbre.
Intolerancia a la incertidumbre
Esta es una de las dificultades más frecuentes en los seres humanos. Como tal, nos gusta manejarnos en situaciones lo más conocidas o controladas posibles ¿Quién no ha tenido miedo cuándo piensa que será de su vida cuando acabe los estudios? ¿quién no se ha sentido inseguro a la hora de presentarse a un examen o a la hora de gestionar un evento vital como puede ser la adquisición de una casa? Incluso en los inicios de los romances más bonitos se siente alguna inseguridad por no poder abarcar todo lo que este engloba.
Como hemos dicho, esta reacción es natural, es una reacción de protección para no alterar nuestro bienestar. Un problema que hay actualmente es que cada vez tenemos que soportar más incertidumbre social, política, sentimental y económica entre otras.
Hay gente puede soportar o gestionar bien estas incertidumbres, pero hay otras que pueden desarrollar trastornos como el de ansiedad generalizada, cuando a estos factores sociales se le suman los propios de la persona y su carga experiencial.
Aprende mas sobre el trastorno de ansiedad generalizada aquí.
¿Qué efectos produce?
- Ansiedad: este es el principal efecto. Cuando por diferentes factores la incertidumbre se generaliza en la vida de una persona, la persona puede percibir los eventos cotidianos como incontrolables, surgiendo en ella un malestar continuo.
- Pensamientos rumiativos negativos: como método de “seguridad” tendemos a pensar en que puede pasar lo peor, para estar preparados a la hora de enfrentarnos a cualquier situación. Esto es contraproducente ya que puede hacer que la ansiedad se dispare y rendir peor en nuestro cometido.
- Disminución de la autoestima: se ve afectado nuestro autoconcepto y autoeficacia a la hora de afrontar ciertas situaciones y tiende a generalizarse.
- Alteraciones del sueño: una mala gestión emocional suele verse reflejada en alteraciones del sueño. Esto suele convertirse en un círculo vicioso, ya que una mala calidad del sueño conlleva mayor desregulación emocional.
Como afrontar la incertidumbre
Si la gestión de la incertidumbre genera una disfuncionalidad en áreas vitales de la persona, lo mejor es que acuda a un especialista. Las principales técnicas de gestión de la incertidumbre son:
- Psicoeducación.
- Reestructuración cognitiva.
- Modelo A-B-C.
- Exposición emocional.
- Ejercicios de relajación aplicada.
- Técnicas de autoinstrucciones positivas.
- Técnicas de autorrefuerzo.
Artículo escrito por: Sergio Lozano