La época en la que vivimos tiene algunas características muy concretas. Una de las características de este momento histórico es la rapidez con la que se producen cambios importantes, como por ejemplo en las nuevas tecnologías. Aunque esto tiene sus ventajas, para algunas personas esta rapidez en los cambios y la cantidad de imprevistos que esto supone les genera un nivel alto de ansiedad. Por ello, en el artículo de hoy hablaremos sobre manejar los imprevistos.
Manejar los imprevistos
Como decíamos en el párrafo anterior, una de las características de esta época es la rapidez con la que se producen los cambios y por lo tanto, la facilidad con la que pueden surgir imprevistos. Por ello, una habilidad que resulta muy útil es la capacidad para adaptarse a los cambios, así como la capacidad para manejar los imprevistos. Los imprevistos son aquellos aspectos que aparecen sin previo aviso y que suponen un factor de cambio urgente o un problema a solventar. Generalmente suponen un punto de ansiedad debido a la urgencia que requieren para solventarlos o a la novedad que implica algo con lo que no contábamos.
– Si quieres saber más sobre cómo adaptarse a los cambios, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí
Sin embargo, los imprevistos al igual que los cambios pueden tener un lado positivo. El primero de los factores que puede resultar positivo es que el imprevisto puede suponer una mejora a la situación, a pesar de que sea algo que tengamos que manejar. El segundo es que gestionar un imprevisto supone una situación de aprendizaje que nos permita flexibilizar nuestra forma de pensar y de actuar. Por lo tanto, manejar los imprevistos con tranquilidad y como parte de la vida, nos va a reportar aspectos positivos que podemos aprovechar para nuestro crecimiento personal.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán