Muchas veces en la vida nos suceden cosas malas o que nos causan un gran malestar o perjuicio en la vida. Es normal que nos veamos en la obligación de enfrentarnos a este tipo de situaciones en algún momento de nuestras vidas, y dependiendo de la situación concreta a la que hagamos frente la solución será más fácil o más satisfactoria para nosotros. Sin embargo, el problema aparece cuando ante cualquier tipo de situaciones adversas en la vida, sean éstas o no de difícil solución, nos sentimos incapaces de hacerlas frente y éstas situaciones nos generan un malestar desproporcionado. Además también es bastante habitual que junto con ese malestar que es mayor del esperable según la situación, no seamos capaces de hacerle frente activamente y dejemos que se resuelva sólo, que los demás lo solucionen por nosotros o que continúe como está. Por ello, muchas personas sienten la necesidad de aprender cómo ser más fuerte.
En este artículo hablaremos de este tipo de dificultad que presentan algunas personas, por qué se desarrolla este problema y algunas estrategias eficaces para ponerle solución a este problema.
¿Por qué tengo esta dificultad?
La dificultad en hacer frente a las adversidades de la vida puede darse por diferentes motivos, y dependerá de cada caso concreto el establecer las causas pormenorizadas de la aparición y desarrollo de este problema. Para establecer estas causas, es necesario tener en cuenta tanto las características personales de la persona, su historia de aprendizaje, las características del entorno en el que se mueve, las características de las situaciones adversas a las que se enfrenta, etc. Sin embargo, teniendo en cuenta las teorías psicológicas podemos establecer las posibles causas de este problema.
Una de las primeras causas que podemos establecer para la aparición de esta dificultad son las características personales. Así, se ha visto que las personas con una personalidad poco resistente (es decir, una personalidad más resistente a las situaciones difíciles) son más vulnerables a la aparición de este tipo de dificultades. En esta misma línea, respecto a la experiencia de estas personas, destacaría la falta de situaciones en las que hayan afrontado situaciones difíciles a lo largo de su vida, impidiendo que adquieren habilidades de afrontamiento eficaces.
Respecto a las características del entorno, se ha observado cómo las personas que se mueven en un entorno con tendencia a la sobreprotección tienen más facilidad para desarrollar este tipo de problemas, ya que esta tendencia a protegerlos demasiado ha impedido que aprendan a gestionar estas situaciones. Además, si el entorno cercano ha reforzado las conductas de queja ante las situaciones difíciles, también se hace más probable el desarrollo de esta dificultad.
¿Qué consecuencias puede tener esto en mi vida?
Las personas que tienen este tipo de problemas, suele generarles mucha ansiedad el enfrentarse estas situaciones viéndose desbordados por ellas con mucha facilidad. Además, es también muy común la existencia de pensamientos negativos sobre las habilidades de uno mismo de afrontar la situación, o de anticipación de consecuencias negativas a raíz de ésta. Debido a esta respuesta de ansiedad, tienden a evitar enfrentarse a esa situación lo que a corto plazo produce la disminución de ese malestar.
Sin embargo, realizar este tipo de conductas a largo plazo generan diferentes problemas. Uno de ellos es la falta de experiencia afrontando problemas, lo que hace que no aprendamos las habilidades necesarias y nos desbordemos cuando algo se salga de nuestros planes. También, el no vernos capaces de afrontar estas situaciones va a generar en nosotros sentimientos de tristeza, incapacidad y culpa que van a tener un efecto negativo en nuestra autoestima.
¿Cómo ser más fuerte, cómo puedo solucionarlo?
Cuando tenemos una dificultad para afrontar determinadas situaciones y nos está generando mucho malestar e interferencias en nuestra vida, lo ideal es acudir a un profesional con experiencia que nos ayude a superar esta dificultad y nos entrene en las habilidades necesarias. Sin embargo, en este artículo os traemos algunas estrategias que os pueden servir para empezar a ponerle solución a este problema y mejorar nuestra forma de hacer frente a los problemas.
Aprende a relajarte
Aprender técnicas de relajación es una herramienta muy útil para afrontar situaciones adversas, ya que dada la dificultad que entrañan éstas es muy probable que aumente nuestra tensión y nerviosismo o incluso tengamos una respuesta de ansiedad. Por lo tanto, el aprendizaje de la relajación nos va a servir para disminuir estos niveles de activación, haciéndonos más competentes para el afrontamiento de las situaciones difíciles.
Evita pensamientos negativos y catastróficos sobre las situaciones
Como hemos visto en párrafos anteriores, los pensamientos negativos son muy habituales en este tipo de dificultades y suelen versar sobre nuestra incapacidad para hacer frente a estas situaciones. Estos pensamientos generan mucha ansiedad y nerviosismo, y van a influir negativamente en nuestra capacidad para enfrentarnos a la situación. Por ello, es muy importante que intentemos pararlos en cuanto los detectemos y los sustituyamos por otros pensamientos positivos sobre nuestra capacidad para conseguir nuestros objetivos. Es verdad que cuando estamos acostumbrados a pensar de forma negativa, nos cuesta cambiar de hábito. Para empezar a cambiar esta tendencia, un buen comienzo puede ser orientar nuestros pensamientos hacia los logros pasados que hayamos alcanzado pues nos pondrá de buen humor y nos animará a afrontar estas situaciones.
Valora tus fortalezas y las cualidades que tienes
Una consecuencia, como hemos visto, de este tipo de problemas en la influencia negativa en nuestra autoestima. A medida que vayamos teniendo pensamientos positivos acerca de nuestra capacidad, la autoestima va a verse fortalecida y a mejorar. Sin embargo, también es necesario ser conscientes de nuestra habilidades y fortalezas, ya que nos va a ayudar a tener más pensamientos positivos y a aumentar nuestra autoestima. Una forma de llevarlo a cabo es repasando todos nuestros logros y los objetivos que hemos conseguido a lo largo de nuestra vida, esto nos va a permitir aumentar nuestro sentido de capacidad y eficacia y a sentirnos más competentes. También puede ser útil analizar qué tipo de actividades se nos dan bien, ya que nos va a permitir recurrir a ellas para solucionar nuestros problemas en base a nuestras habilidades reales. Cuanto más cosas consigamos sacar adelante y cuantas más situaciones logremos afrontar, mayor va a ser nuestra autoestima.
Analiza las situaciones adversas cuando aparezcan
Por último, la mejor estrategia para superar situaciones adversas es analizarlas y evaluar todas sus características y consecuencias. Cuando tengamos ese análisis hecho, nos va a permitir detectar en qué partes podemos actuar para solucionar esta situación y cómo llevarlo a cabo y también, nos va a permitir analizar las partes sobre las que no tenemos control para buscar formas de minimizar las consecuencias negativas que pueda tener y para darnos tiempo para aceptar aquellas cosas que no podamos evitar. De esta forma, nos sentiremos competentes por haber solucionado todo lo que estaba en nuestra mano y reduciremos los sentimientos negativos asociados a las consecuencias que no estaba en nuestro control evitar.
Artículo escrito por Psicólogos Madrid CIPSIA Psicólogos: Sara Catalán
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