CÓMO REPARTIR LA CARGA MENTAL DE LAS TAREAS DE CASA

Como veíamos en un artículo anterior, no solo la realización de las tareas domésticas requiere dedicación y tiempo. La planificación, organización, toma de decisiones, supervisión de las mismas etc., genera un trabajo. Esto es a lo que se denomina carga mental de las tareas domésticas.

 

https://www.cipsiapsicologos.com/blog/que-es-la-carga-mental-de-las-tareas-domesticas-y-por-que-tienes-que-repartirla/

 

Tener en cuenta esta dimensión de las tareas domésticas es fundamental para poder hacer un buen reparto de las mismas.

 

Precisamente el concepto de carga mental es el que está detrás del fracaso de la corresponsabilidad. Son muchas las parejas que se ven enfrentadas y en conflicto por el reparto de las tareas. Normalmente las mujeres son las que se muestran insatisfechas y sus compañeros no terminan de entender la queja si también hacen tareas en casa.

 

Para que haya corresponsabilidad debe haber un verdadero reparto del trabajo doméstico. Abordar esta problemática de manera clara y directa permitirá acabar con algunos problemas que redundan en la pareja o familia.

 

Cómo cambiar la situación y qué actitud tomar a partir de ahora

 

  1. Cuestiónate las creencias que te mantienen asumiendo toda la carga pese al perjuicio que tiene para tí.

 

  • Creer que si no lo haces las cosas quedarán sin hacer. Este es uno de los mayores temores de las personas que no se atreven a delegar. Ten claro que, si hay algo que mantiene la dinámica de inacción de unos es el exceso de responsabilidad de otros. Además, en el peor de los casos ¿qué es lo peor que podría pasar?

 

  • “No cuesta tanto”. Si has revisado detenidamente cómo te afecta este tema, te habrás dado cuenta de que afecta, y mucho. Por otra parte, como explicamos en nuestro anterior artículo repercute en tu estado de ánimo, en tus relaciones y en tu rendimiento en otras áreas. Es posible que, si te encuentras diciendo esto sea porque prefieras evitar que surjan los conflictos en casa antes que defender tus derechos. Si es así, te recomendamos que leas un artículo relacionado con la evitación de conflictos aquí

 

  • Creer que los demás no podrán valerse por sí mismos. Tu pareja y tus hijos han sido capaces de aprender infinidad de habilidades para afrontar su trabajo y estudios entre otras muchas cosas, ¿qué te hace pensar que esto será inabarcable para ellos?

 

  • Creencia de que es tu obligación. Pregúntate en que se basa esa supuesta obligación ¿los demás están incapacitados para realizar las tareas? ¿hay alguna circunstancia personal que les impida encargarse también? Basar una relación en las obligaciones solo lleva al malestar e insatisfacción. Si este es una de los pilares fundamentales de que te encargues, quizá tengas que replantearte el modo en que llevas tu relación.

 

Explícale a tu pareja qué es eso de la carga mental y cómo te afecta

 

Es fundamental visibilizar todo este trabajo, porque para quien no lo realiza, al ser algo “mental” pasa totalmente desapercibido. Descríbele qué supone para ti en el día a día, y cómo repercute en tu rutina. Por ejemplo, “cuando me siento en el sofá en lugar de descansar, planifico las cenas de toda la semana”.

 

Esto va a requerir de una buena dosis de asertividad por tu parte.

 

– Si quieres saber más sobre cómo nuestras creencias dificultan la asertividad, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

 

– Si quieres saber más sobre las consecuencias positivas de la asertividad, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

 

– Si quieres saber más sobre la importancia de la comunicación en las relaciones de pareja, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

 

Reparte todo el trabajo, tanto lo visible como lo invisible

 

Para realizar el reparto de las tareas domésticas de manera real, incluyendo las tareas “mentales” que requieren, es fundamental que cada miembro asuma el 100% de la responsabilidad de la tarea que realice. Para esto, es útil asemejar las distintas áreas domésticas a los departamentos de una empresa. Cada departamento realiza todas sus labores sin traspasarlas a otros.

 

Aprende a delegar las tareas

 

 

Esto quiere decir que, una vez se ha hecho el reparto, elimina la tentación de dar indicaciones o instrucciones, contestar preguntas sobre tareas que no son de tu competencia… desvincúlate del todo de la actividad.

 

Planifícate unos nuevos horarios o actividades

 

Planificar, revisar, anticiparse, organizar una tarea son conductas, y como otras conductas de aprenden y automatizan. Esto se traduce en que, posiblemente, tengas el hábito o rutina de hacer todas estas tareas a no ser que pongas medios para frenarlo. Por ello, sería muy recomendable que detectes en qué momentos realizas estas conductas para programarte otras en su lugar. Seguro que te ayudará a delegar y a empezar a disfrutar de tu recién ganado tiempo.

 

Si quieres saber más acerca de cómo planificar tu tiempo puedes leer nuestro artículo aquí https://www.cipsiapsicologos.com/blog/planificacion-del-tiempo/

 

En CIPSIA Psicólogos somos expertos en tratar todo tipo de problemas, si quieres recibir ayuda por este u otro motivo, no dudes en contactarnos.

 

Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Maiana García