Hablar en público es una habilidad muy valorada en diferentes ámbitos, pero sobre todo en el laboral y el académico. Sin embargo, muchas personas encuentran un gran reto personal poder hablar en público de manera eficaz. En estas situaciones, puede ocurrir que la persona se ponga nerviosa, que no sepa cómo hablar a la audiencia a la que expone su discurso, que se quede en blanco, etc. Incluso, como consecuencia de alguna experiencia desagradable hablando en público pueden desarrollar un problema fóbico .
En este artículo vamos a analizar por qué nos pueden resultar difíciles estas situaciones y algunas estrategias que nos ayuden a solventar adecuadamente este tipo de situaciones.
¿Por qué me cuesta hablar en público?
A muchas personas les resulta difícil hablar en público, es un problema bastante común en nuestra sociedad. De hecho, se calcula que actualmente en Estados Unidos hay 12.9 millones de persona que se aquejan de este problema. Si bien, algunas de ellas pueden o no desarrollar un problema más serio como la fobia social.
Para entender bien cómo se desarrolla este tipo de problema o dificultad tenemos que tener en cuenta todos los posibles factores que están en juego en este tipo de situaciones. Así, tenemos tres grandes grupos de factores que influyen en la aparición de esta dificultad:
- Factores biológicos: las personas con una mayor vulnerabilidad a las situaciones de estrés son más proclives a verse superados por las situaciones difíciles y a no saber gestionarlas, impidiendo que aprendan las habilidades necesarias.
- Factores sociales: en esta categoría, destacan las posibles burlas o reacciones de las personas ante las que se ha hablado en público, resultando un factor que favorece la respuesta de ansiedad ante estas situaciones. También, las personas en las cuales su entorno se ha mostrado sobreprotector evitando que se enfrenten a estas situaciones o reforzando sus quejas, tienen más probabilidad de presentar dificultades en este área.
- Factores personales: las personas con tendencia a sentirse ansiosas o sobrepasadas por las situaciones difíciles, tienen una mayor probabilidad de tener este problema. Además, las personas que han intentado evitar este tipo de situaciones por la ansiedad que les genera o por no verse hábiles en su ejecución, no han tenido la experiencia suficiente que les permita aprender a hablar en público con facilidad.
¿Cómo puedo mejorar esta habilidad?
Si percibes que no eres hábil hablando en público, que no sabes cómo gestionar este tipo de situaciones, o incluso que te superan generando respuestas de ansiedad es importante que acudas a un psicoterapeuta experto para que te guíe en el proceso de aprendizaje de esta habilidad. Gracias a la amplia experiencia en este tipo de situaciones que tenemos en CIPSIA Psicólogos Madrid en este artículo os traemos algunas de las estrategias que más útiles nos resultan en terapia.
.Prepárate el tema sobre el que vas a hablar
Una de las cosas más importantes para hablar bien en público es la sensación de seguridad. Esta sensación se puede aumentar por varios medios como controlando los nervios, ensayando, etc. Uno de esos medios es dominar el tema sobre el que vamos a realizar la exposición, ya que aumentará nuestra sensación de control al sentirnos conocedores de la materia, y seremos capaces de exponer con mayor claridad y eficacia.
Hazte un buen esquema de la presentación que quieres hacer
A la hora de realizar la exposición ante el público es muy importante haberse preparado qué se va a decir. Tener claro tu discurso te va a ayudar a sentirse más seguro y menos nervioso, y va a ser una guía a la que puedas recurrir cuando te despistes en la presentación.
Para que esta guía o esquema resulte eficaz, es necesario que sea un croquis de las líneas principales de tu discurso, de los temas que vas a tratar y en qué orden vas a hacerlo. No se trata de escribir un discurso y aprendérselo de memoria, sino de establecer una guía esquemática de la presentación que nos ayude a exponer con mayor claridad y lógica.
Evita pensamientos negativos
Los pensamientos negativos pueden convertirse en nuestro mayor enemigo, ya que nos pueden poner nerviosos y anticipar nuestro fracaso, influyendo de forma negativa en nuestra ejecución. Por ello, es necesario que evitemos tener este tipo de pensamientos antes y durante nuestra exposición en público.
Una buena estrategia para evitar este tipo de pensamientos es establecer una señal imaginaria que pongamos en marcha en cuanto detectemos la presencia de éstos. Así, cuando aparezca esa señal, nos obligaremos a centrar nuestra atención en otra cosa del entorno o en la misma presentación, evitando que los pensamientos negativos tomen nuestro control.
Relájate
Como hemos vista anteriormente, hablar en público es una situación que puede generar mucha ansiedad o nerviosismo. Cuando nos encontramos con este estado de ánimo, es bastante habitual influya negativamente en nuestra ejecución, por lo que es importante aprender a controlar esta respuesta. Para ello, la mejor forma es aprender alguna técnica de relajación , como la respiración diafragmática o abdominal, que nos va a permitir disminuir nuestra ansiedad y estar más preparados para enfrentarnos a la situación.
Cuando estés exponiendo…
- Mira a toda la audiencia: cuando estés realizando la presentación es importante que mires a toda la audiencia en algún momento de la presentación, pero sin centrarse específicamente en un miembro de la audiencia.
- Encuentra una postura en la que te sientas cómodo: cuando exponemos es importante que controlemos nuestro lenguaje no verbal, y por ello es necesario que busquemos una postura en la que nos sintamos cómodos y que nos permita movernos libremente.
- Muévete por el aula o sala de exposiciones: no hace falta que te recorras el escenario donde expones, pero no es bueno que nos quedemos herméticos en un mismo sitio durante toda la exposición. Muévete un poco, cambia de posición y emplea una postura natural.
Cuando acabes, premiate por haberlo logrado y analiza las cosas que puedes mejorar
Cuando finalice tu presentación es importante que analices cómo ha ido para aprender de tus errores y mejorar en tus habilidades de hablar en público. Sin embargo es importante que lo hagamos de forma realista y constructiva, para que no suponga un castigo para nosotros mismos que impida que volvamos a hablar en público de nuevo.
Por último, tenemos que analizar las cosas que hemos hecho bien, para continuar potenciándolas en futuras exposiciones. Además, premiarnos por afrontar esta situación que nos resulta difícil, va a promover en nosotros emociones positivas al haberlo logrado. Estas emociones, van a hacer más probable que en futuras ocasiones no nos resulta tan difícil enfrentarnos a hablar en público de nuevo.
En CIPSIA Psicólogos Madrid tenemos una gran experiencia solucionando este tipo de problemas, si quieres consultarnos personalmente por la terapia psicológica online, no dudes en hacerlo.
Artículo escrito por Psicólogos Madrid CIPSIA Psicólogos: Sara Catalán
[tagcloud]