Personas Altamente Sensibles: cómo transformar la intensidad emocional en fortaleza

¿Qué significa ser una Persona Altamente Sensible?

Las Personas Altamente Sensibles (PAS) representan alrededor del 20% de la población y poseen un sistema nervioso más receptivo a los estímulos. Esto no es una enfermedad ni un trastorno, sino un rasgo de personalidad que implica una mayor profundidad emocional, empatía y atención a los detalles. La psicóloga Elaine Aron acuñó el término en los años 90, demostrando que estas personas procesan la información con más profundidad y pueden sentirse sobreestimuladas con facilidad.

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Alta sensibilidad emocional: una característica, no una debilidad

Las PAS tienden a emocionarse intensamente y a captar matices del entorno que otros no perciben. Esta sensibilidad se traduce en una gran capacidad de empatía, creatividad y conexión humana. Sin embargo, también puede generar agotamiento emocional o ansiedad si no se aprenden estrategias de autorregulación. El objetivo no es dejar de sentir, sino aprender a gestionar la intensidad emocional para que se convierta en un recurso, no en una carga.

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Cómo cuidar tu sensibilidad y convertirla en fortaleza

Algunas recomendaciones para las personas altamente sensibles incluyen:

  • Respetar los tiempos de descanso y desconexión.

  • Practicar técnicas de relajación o mindfulness.

  • Evitar entornos sobreestimulantes cuando sea posible.

  • Aprender a poner límites sin sentirse culpable.

  • Buscar espacios donde la sensibilidad sea valorada y comprendida.

Comprender este rasgo es el primer paso para vivirlo con orgullo. Ser una Persona Altamente Sensible significa tener una antena emocional más fina, capaz de captar la belleza, la emoción y la conexión humana con una intensidad única. Bien gestionada, la sensibilidad es una fuente de fortaleza y autenticidad.

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Artículo escrito por Francisco Ortiz, director de CIPSIApsicologos.