El Bullying o acoso escolar, es un problema que ha adquirido mucha visibilidad en las últimas décadas por las repercusiones que tienen para la persona que lo sufre y para sus familiares.
El Bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos o psicológicos por parte de otro o de un grupo de estos en el entorno escolar. El acosador aprovecha se situación de poder para obtener beneficios de la víctima. Po otro lado las repercusiones sobre la víctima pueden afectar directamente a su salud física y psicológica, generando problemas mentales y emocionales.
La prevalencia del Bullying se sitúa entre el 15-50%. Estos rangos son tan variables porque se sabe que la mayoría de las personas podemos estar expuestas a este riesgo a lo largo de nuestra vida. También se sabe que el 70% de los trastornos mentales desarrollados en la edad adulta, tienen que ver con problemas relacionados de la infancia. Siendo el Bullying uno de los factores de riesgo más potentes, hay que estar atentos a los diferentes indicadores de que pueda estar sucediendo. Los síntomas más comunes son:
- Descenso del rendimiento escolar.
- Sintomatología depresiva.
- Sintomatología ansiosa.
- Evitar asistir a clase.
- Problemas en el sueño.
- Alerta constante.
- Llanto incontrolado.
- Miedo a estar solo.
- Conductas autolíticas.
- Ideación suicida o intentos de suicidio.