Los juegos de azar están en boca de todos. Suscitan emociones y actitudes encontradas. En los jugadores se vive con ilusión, y en ocasiones euforia, pasando inevitablemente a sentimientos de decepción. Desde el entorno social, en el que cada vez existe más conciencia sobre esta problemática, se mira a los juegos de azar con creciente preocupación e intenso rechazo.
Factores que contribuyen a la ludopatía
En el desarrollo de la adicción a los juegos de azar hay muchos factores implicados.
Por una parte, el contexto social facilita este tipo de conducta, puesto que se ha producido la normalización de los mismos. Por otra parte, la gran variedad de juegos incrementa su atractivo. Finalmente, su gran accesibilidad: no solo encontramos numerosas casas de apuestas por toda la ciudad, sino que, desde cualquier lugar, con conexión a internet se puede apostar también.
Además, si comprendemos el funcionamiento de los juegos de azar entenderemos su gran potencial adictivo, cimentado en el fenómeno del refuerzo intermitente.
No menos importante es el comportamiento de los jugadores y la función que cumple el mismo para ellos. En lo que se refiere al funcionamiento psicológico, hay un complejo entramado de motivaciones, estilos de afrontamiento y sesgos cognitivos que favorecen el desarrollo de la conducta adictiva.
Nos centraremos en los sesgos cognitivos por tener un papel causal determinante en el mantenimiento de la conducta de juego.
¿Qué son los sesgos o distorsiones cognitivas?
Los sesgos cognitivos tienen que ver con modos simplificados de pensar acerca de la realidad. Su existencia es debida a su valor adaptativo, pues en muchas ocasiones permiten tomar decisiones rápidas al contemplar menor información.
Sin embargo, en la mayor parte de las ocasiones, una alta frecuencia de los mismos está presente en distintos problemas psicológicos.
Que un sesgo cognitivo resulte desadaptativo tiene que ver con la inflexibilidad con la que se mantienen las creencias a las que da lugar. Esta inflexibilidad se caracteriza por no poner a prueba las creencias iniciales, contrastándolas con la realidad.
– Si quieres saber más sobre los sesgos cognitivos, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí
Los jugadores patológicos suelen mantener algunas distorsiones al respecto del juego. Estas distorsiones se mantienen al margen de los resultados obtenidos en el mismo.
Veamos a continuación algunas de las que se han identificado mediante la investigación.
¿Cuáles son los sesgos cognitivos que favorecen el enganche al juego?
Ilusión de control
Consiste en la creencia de que los resultados de la apuesta dependen de la actuación del jugador, más que del azar.
Esta creencia es característica en los primeros contactos con el juego. Al acumular más partidas ganadas que perdidas se puede experimentar la sensación de que se domina el juego.
Suerte como responsable de los resultados
Referencia a la suerte personal como un factor predictivo o explicativo de los resultados del juego.
Esto es debido a la confusión entre azar y suerte, pero sólo existe la suerte. En los juegos de azar ninguna variable personal cambia el resultado del juego.
Al igual que en el sesgo anterior, se produce en jugadores inexpertos, en sus primeros acercamientos.
Predicciones
Predicciones particulares desarrolladas en base a resultados pasados del juego o una sensación o intuición.
Por ejemplo, los jugadores pueden recordar una partida con ciertas características que fue premiada y anticipar en base a ello, que van a ganar.
O experimentar la convicción de que van a ganar y esto funcione como predicción.
Es necesario entender que estos pensamientos y sensaciones, son tan solo eso, son hechos aislados. Pueden ir seguidos, o no, de ganar una partida. Pero el pensamiento o ilusión de que se va a ganar no predice el resultado.
Fijación en las frecuencias absolutas
Medir el éxito en el juego fijándose únicamente en lo que se ha ganado. Este tipo de creencia es muy frecuente en el inicio al juego.
Para desterrar este tipo de sesgos sería muy conveniente un registro pormenorizado de las cantidades apostadas y las cantidades ganadas o perdidas en cada partida. Lo que supondría un dato objetivo para valorar los supuestos beneficios.
Azar como proceso autocorrectivo
Creencia en quela probabilidad de un evento futuro es mayor cuando peores han sido los resultados pasados. Es decir, creer que el azar tiende a corregir los resultados pasados para encontrar “un equilibrio”.
Conviene aclarar que a nivel estadístico cada evento es aislado de los anteriores. El azar no distingue entre eventos. En cada nueva partida la probabilidad de ganar es la misma, al margen de lo que sucedió en la anterior.
Personificación de la máquina
Atribuir cualidades humanas a la máquina, creer que tiene una intencionalidad. Por ejemplo, creer que la máquina o la ruleta “quiere o no quiere pagar”.
La mayor parte de estas creencias se sostienen sobre la base de no asumir la condición de este tipo de juegos, que es el azar. En el cual no existe ningún tipo de control sobre el resultado. Para desterrar estas creencias es necesario entender que los juegos de azar únicamente están regidos por el principio del refuerzo intermitente, que comentábamos más arriba.
Si crees que tienes dificultades para superar el enganche a los juegos de azar, no dudes en contactarnos. En CIPSIA Psicólogos somos expertos en tratar este y otros problemas psicológicos.
*Bibliografía consultada: Mañoso, Vanessa; Labrador, Francisco Javier; Fernández Alba, Ana Tipo de distorsiones cognitivas durante el juego en jugadores patológicos y no jugadores Psicothema, vol. 16, núm. 4, 2004, pp. 576-581
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Maiana García