La alimentación es uno de los aspectos básicos a tener en cuenta a la hora tanto de llevar una vida saludable, como de encontrarnos bien con nosotros mismos. Por ello, todos en algún momento de nuestra vida hemos manifestado algún tipo de preocupación por regularla o mejorarla. Este deseo de tener una buena alimentación y el hecho de llevar a cabo acciones para realizarlo es algo normal, sin embargo, cuando esta preocupación es llevada al extremo, se pueden desarrollar trastornos alimentarios.
¿Qué son los trastornos alimentarios?
Según el Manual Diagnóstico de la Asociación Americana de Psicología, los trastornos de la conducta alimentaria o trastornos alimentarios hacen referencia al conjunto de problemas psicológicos caracterizados por conductas, creencias y emociones desadaptativas sobre la alimentación, el peso y la imagen corporal.
Principales tipos de trastornos alimentarios
Anorexia
Las personas con anorexia tienen una imagen distorsionada de su cuerpo, lo que hace que se vean gordas incluso cuando están peligrosamente delgadas. Las personas con este trastorno manifiestan un miedo intenso a ganar peso y, aunque se da principalmente en mujeres, cada vez afecta a un mayor número de hombres. Se caracterizan por llevar a cabo determinadas conductas como la reducción excesiva de la ingesta de alimentos o la realización de actividades que implican un consumo alto de energía de manera muy frecuente.
Bulimia
En la bulimia la persona se caracteriza por consumir grandes cantidades de comida (los llamados atracones) en un corto espacio de tiempo, para luego llevar a cabo una serie de conductas que les permitan prevenir el aumento de peso. Entre estas conductas se encuentran el uso de laxantes o los vómitos, que les ayudan a aliviar los sentimientos negativos generados tras la ingesta de comida.
Aunque estos son los principales trastornos de la alimentación, también existen otros como la obesidad o el trastorno por atracón.
Si quieres saber más acerca de cómo detectar un trastorno alimentario, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí.
Los psicólogos desempeñan un papel vital en el tratamiento de los trastornos de la alimentación, pudiendo trabajar simultáneamente con otros profesionales como médicos y nutricionistas.
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Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Beatriz Cerezo