En los últimos años en España se han acrecentado las consecuencias de la crisis económica. Una de las consecuencias más importantes ha sido la destrucción de empleo, y el consiguiente aumento del paro. Además, al problema del número de parados se une un factor que empeora la situación de muchas personas. Este factor al que nos referimos, es el paro de larga duración que complica aún más la situación de las personas que se encuentran en ella. De hecho, se ha observado que las personas que se encuentran en el paro, y especialmente, las personas que llevan más de un año paradas tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas psicológicos. Por ello, dedicaremos el artículo de hoy a hablar sobre cuáles paro y problemas psicológicos. En concreto, sobre cuales son los problemas más habituales entre la gente que se encuentra en paro y por qué se desarrollan.
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Paro y problemas psicológicos, ¿cuáles son los más comunes?
Como hemos visto en el párrafo anterior, el paro es una situación que entraña muchas dificultades entre ellas, dificultades emocionales o psicológicas. Por ello, a las personas que se encuentran en esa situación las hace especialmente vulnerables a desarrollar algunos problemas psicológicos. La presión de las dificultades económicas que entraña encontrarse en situación de desempleo, junto con las emociones negativas que se producen como pueden ser la frustración, la rabia, el miedo, la tristeza, etc., hacen que esta situación sea muy difícil de manejar.
A continuación, os explicamos los problemas psicológicos más habituales en las personas en paro y por qué se desarrollan.
Problemas de ansiedad
Si hablamos de paro y problemas psicológicos, uno de los tipos de problemas que suelen aparecer con más frecuencia entre las personas que se encuentran en paro, son los problemas de ansiedad. Cuando una persona se queda en paro, aparecen muchas emociones negativas difíciles de gestionar como la incertidumbre. Además, esto unido a los problemas económicos derivados de una situación de desempleo, hacen que la persona pueda desarrollar problemas de ansiedad y estrés.
Además, debido a la complicada situación económica del país y al estado del mercado laboral, muchas personas en situación de desempleo prevén pocas posibilidades de encontrar un trabajo en los próximos meses. En algunas ocasiones, algunas de esas personas tienen dificultades para gestionar esa incertidumbre y anticipan una situación negativa respecto a sus posibilidades de encontrar trabajo. Si no se gestiona adecuadamente, esta anticipación tan negativa puede derivar en un problema de ansiedad, o incluso en un miedo fobia llegando a evitar la búsqueda de empleo por el miedo al fracaso.
Problemas de autoestima
Otro de los problemas psicológicos más habituales entre las personas que se encuentran en situación de desempleo son los problemas de autoestima. Cuando una persona pierde su empleo, y de forma más grave tarde en encontrar un nuevo trabajo, se ponen en marcha atribuciones y pensamientos negativos acerca de la situación y nuestro papel en ella. En muchas ocasiones las personas que han sido recientemente despedidas de su empleo, tienden a atribuir a unas malas cualidades personales la causa del despido y a entender esta situación como un problema inherente a su persona y que tiene ninguna o poca solución. Cuando se ponen en marcha este tipo de mecanismos, la autoestima se ve dañada.
Además, cuando los meses van pasando y la persona continúa sin encontrar un nuevo empleo, estos mecanismos cogen más fuerza y se generan otros nuevos que atribuyen las dificultades en encontrar trabajo como algo que depende de sus malas características. En estas situaciones, es preciso que se analicen los errores y dificultades de forma positiva y como una oportunidad de mejora, pues en caso contrario se puede desarrollar un problema de autoestima.
Problemas del estado de ánimo
Además de los problemas de ansiedad y de autoestima, las personas en situación de desempleo también suelen tener problemas del estado de ánimo. En concreto, el más habitual suele ser la depresión. Cuando una persona pierde su empleo se encuentra ante una mala noticia, que además genera una posición de vulnerabilidad por los problemas que dicha situación conlleva. En ese momento, y durante el proceso de búsqueda de empleo si este es largo y no ofrece resultados, se generan emociones y pensamientos negativos que empeoran el estado de ánimo de esta persona. Generalmente estos sentimientos suelen ser la tristeza, la melancolía, etc., y los pensamientos suelen versar sobre aspectos negativos de sí mismo, su situación y el futuro.
Ante esta situación y con estas características, las personas tienden a realizar conductas que perpetúan el problema y agravan la situación, haciendo que en alguna situaciones esta situación derive en un problema depresivo. alguna de las conductas que realizan es la de dejar de lado sus actividades reforzantes y disminuir su actividad, lo que hace que el estado de ánimo no sólo no mejore, sino que empeore.
En CIPSIA Psicólogos contamos con un equipo experto en este tipo de problemas. Si tienes alguna duda sobre paro y problemas psicológicos o alguna otra cuestión o quieres contactarnos, puedes hacerlo pinchando aquí.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán
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