Los problemas de ansiedad son uno de los problemas más demandados en psicología clínica, y un gran porcentaje de la población ha sufrido algún problema de esta índole en algún momento de su vida, aunque no haya supuesto un problema que precisase de ayuda psicológica. Algunos estudios encuentran que aproximadamente el 17% de la población en Estados Unidos ha tenido un problema de ansiedad en el último año.
Sin embargo, a pesar de ser un problema muy común en la actualidad, muchas veces no se comprende realmente que implica un problema de ansiedad y sobre todo, cómo éste se puede manifestar en los diferentes problemas. Así, en este artículo de nuestro blog vamos a tratar de explicar cuáles son los síntomas más comunes de la ansiedad y qué consecuencias pueden generar en la vida de las personas.
Síntomas de la ansiedad de carácter psicológico
Los síntomas de la ansiedad, o de cualquier otro problema psicológico, se manifiestan en tres tipos de respuesta humana. De tal manera que para comprender en profundidad cómo se comporta y qué siente y piensa una persona que está sufriendo un problema de este tipo, es necesario analizar las manifestaciones del problema en su totalidad.
Para comprender mejor estos síntomas, vamos a describir de forma breve a qué hacen referencia estos tres tipos de respuesta. Así, las cogniciones son los pensamientos, creencias, ideas, etc. que tiene una persona tanto sobre su problema como de cualquier otra índole, la conducta sería aquellas acciones que realiza la persona, y las emociones serían aquellos síntomas físicos que se producen en la persona y las emociones que esto le suscita.
Síntomas fisiológicos
Dentro de los síntomas de la ansiedad, los síntomas fisiológicos más característicos de la ansiedad serían las manifestaciones físicas propias del nerviosismo como el aumento de la tasa cardíaca, el aumento de la sudoración, una respiración rápida y superficial o la sensación de falta de aire, tensión muscular, dolores de estómago, cefaleas, etc.
Además de estos síntomas fisiológicos, las consecuencias emocionales de la ansiedad más importantes serían la sensación de nerviosismo, junto con un sentimiento de incapacidad que genera mucha frustración y tristeza a largo plazo.
Síntomas cognitivos
En cuanto a las manifestaciones cognitivas de la ansiedad, destacan ideas catastróficas referentes a las dimensiones del estímulo o situaciones concretas que generan este problema (por ejemplo, tareas cotidianas, el estudio, estímulos fóbicos, etc.), preocupación excesiva, sensación de pérdida de control, inseguridad, ideas negativas sobre sí mismo y su capacidad para enfrentarse al mundo, etc.
A largo plazo, si este tipo de pensamientos se tiende a repetir, la persona puede aprender a pensar de esta forma generando esquemas de pensamientos, para que de forma automática la persona tienda a generar este tipo de cogniciones. De esta forma, es más fácil que la persona tienda a ampliar el espectro de situaciones dónde emplea este tipo de esquemas mentales, empeorando la situación.
Síntomas conductuales
A nivel motor, la principal manifestación es la conducta de evitación o de huida. Esta conducta es aquella en la cual la persona al estar ante la situación que le genera la ansiedad o prever que en un futuro lo estará, decide evitar esa situación o huir de ella. De esta forma, la persona nunca se enfrenta a esa situación por lo que se perpetúa el problema.
Además de la evitación y el escape de la situación temida, también destacan las dificultades de comunicación, la inquietud a nivel motor, el llanto, las conductas de seguridad (como llevar siempre algún tipo de calmante para sobrellevar mejor la situación), etc.
Efectos a largo plazo de la ansiedad
Como hemos visto, los síntomas de la ansiedad son muy amplias. Además, muchas de ellas aunque pueden ser eficaces a corto plazo, contribuyen de forma importante al mantenimiento del problema y dificultan su solución. Cuando este problema se mantiene en el tiempo y no se trabaja adecuadamente, se desarrollan consecuencias nocivas para la personas en los diferentes ámbitos de su vida.
Efectos sobre la sociabilidad
Las personas que tienen un problema de ansiedad, suelen ver deterioradas sus relaciones sociales por varios motivos. Uno de los más importantes es que su nivel de ansiedad no les permite realizar algunas actividades, ya que suelen ser objeto de su ansiedad o temen que en esas situaciones se produzcan estos síntomas habituales. Otro de los motivos por los que estas personas ven deterioradas su sociabilidad es que los síntomas o manifestaciones de la ansiedad suelen resultar muy nocivos para su salud y la persona tiende a dejar de hacer cosas por el cansancio emocional y mental que le suscita la ansiedad.
Efectos sobre la personalidad
La ansiedad también influye en nuestra forma de ser, si no somos capaces de ponerle solución. Una de las principales consecuencias que tienen este tipo de problemas en la personalidad, tal y como hemos visto en párrafos anteriores, es que cambia nuestra forma de pensar y de entender el mundo, haciéndonos unas personas más preocupadas y catastrófistas. De esta forma, es más probable que reaccionemos con ansiedad o preocupación ante las dificultades u obstáculos que se nos presenten. Además, los problemas y los síntomas de la ansiedad, y sobre todo la tendencia a evitar las situaciones temidas, va a hacer que se posean menos habilidades de afrontamiento y seamos menos capaces de aceptar nuevos retos.
Efectos sobre la salud
Por último, los problemas de ansiedad tienen efectos negativos sobre nuestra salud. El estrés o la ansiedad continua tiene efectos negativos sobre algunas medidas orgánicas como por ejemplo el nivel de cortisol, deteriorando sistemas como el digestivo. También, se ven deteriorados nuestro apetito y la calidad del sueño, generando un deterioro general de nuestro estado de salud.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán
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