¿Qué es la Amaxofobia?
A lo largo de un día todos realizamos una gran variedad de actividades. Algunas de esas actividades pueden ser gratificantes o emocionantes, pero también obligatorias, rutinarias o incluso molestas. Para algunas personas conducir puede ser un actividad que realizan a diario, necesaria para ir a su puesto de trabajo, a hacer la compra, a llevar los niños al colegio, e incluso satisfactoria, pero para otras supone una autentica odisea, un inconveniente molesto e innecesario. Cada persona lo vive de manera diferente y esa visión que cada uno tiene sobre conducir está relacionada con las vivencias personales de cada uno. En el momento que se convierte en un problema, hablamos de Amaxofobia.
¿Por qué se produce este problema?
Hay personas que cuando se ponen al volante están continuamente en tensión y se sienten mal físicamente, experimentando alivio al aparcar o bajar del coche. Pero está tensión también puede darse antes incluso de ponerse al volante, experimentando una preocupación y una ansiedad previa sólo de pensar que tienen que conducir, hasta el punto que prefieren evitarlo.
Hay que señalar que no se puede conducir bien estando totalmente relajados puesto que es necesario estar alerta para detectar los posibles peligros y eso requiere cierta activación, pero cuando esta activación es excesiva, junto con el miedo, se puede llegar a producir fatiga y aumenta la probabilidad de cometer errores, lo que hace conducir aún más peligroso.
Las situaciones competitivas generan ansiedad en todos los conductores, pero la reacción es más acusada en conductores que ya tienen un rasgo elevado de ansiedad (Wilson, Smith, Chattington, Ford & Marple-Horvat, 2006). La ansiedad altera el funcionamiento cognitivo haciéndolo menos eficiente, puesto que las preocupaciones sobre la propia conducción restan concentración (Fernández Castro, J. y Doval E., 2010).
Los conductores asumen la conducción con una determinada carga emocional que influye en su forma de conducir, pero cuando la conducción se realiza en un estado de emocional desagradable se produce más fatiga, menor atención, se asumen más riesgos y se cometen más errores (Alonso, Sanmartín, Esteban, Calatayud, Alamar y López, 2006).
A la hora de conducir es normal sentir cierta ansiedad, puesto que está relacionada con la percepción de control de la situación. Cuando se siente un miedo intenso y desproporcionado a conducir que impide o dificulta gravemente la conducción, es cuando se puede decir que se padece amaxofobia o fobia a conducir. Puede llevar a abandonar la conducción totalmente o a no conducir en circunstancias concretas (por la noche, en grandes ciudades). Puede desarrollarse desde el periodo de aprendizaje e inicio de la conducción, como consecuencia de un accidente de tráfico o a partir de habar sufrido un ataque de pánico (Fernández Castro, J. y Doval E., 2010). Es en estos casos cuando llega el momento de pedir ayuda, no sólo para resolver la fobia, sino también para volver a realizar una actividad sin un sufrimiento limitante.
¿Qué puedo hacer si tengo este problema?
Cuando una persona está sufriendo a raíz de un problema fóbico, como puede ser la fobia a conducir es preciso que acuda a pedir ayuda profesional que le permita solucionar esta situación. Dentro de las diferentes teorías psicológicas, la teoría cognitivo-conductual ha demostrado ser la más eficaz en el tratamiento de estos problemas.
En la terapia de este tipo de problemas se tiene que tener como objetivo principal recuperar la capacidad de conducir de una manera eficaz y segura, y sobre todo, sin esos altos niveles de ansiedad. Para ello es necesario que la persona aprenda a gestionar sus niveles de activación en la situación de conducir, para que ésta deje de ser una situación generadora de tanto malestar. Además, también es importante que se trabaje por reconstruir la relación de la persona con la actividad de conducir, acompañándola en el proceso en todo momento para gestionar los posibles problemas que surgen en este tipo de situaciones. Por último, si resulta necesario también se puede trabajar cognitivamente para eliminar todos aquellos pensamientos que supongan un obstáculo para la recuperación de la persona.
Fuente: La Ansiedad y su Influencia en los Conductores Españoles. Cuadernos de Reflexión.
En Psicologos Madrid Cipsia Psicólogos contamos con un plan específico para prevenir la ansiedad ante el examen de conducir y la conducción en general. Si te interesa puedes contactarnos o pedirnos una consulta personal sin compromiso.
Artículo escrito por Psicologos Madrid Cipsia Psicólogos: Patricia Nafría