¿Qué es el trastorno negativista-desafiante?
El trastorno negativista-desafiante se determina por un patrón recurrente de comportamiento negativista, desafiante, desobediente y hostil hacia las figuras de autoridad.
La tasa de prevalencia es del 2-15% de la población infantil, donde antes de la pubertad es más frecuente en niños, pero después se va equilibrando en ambos sexos. Este trastorno suele manifestarse gradualmente antes de los ocho años y no más tarde del inicio de la adolescencia.
Las conductas comunes suelen ser las siguientes:
- Entra en cólera y tiene rabietas habitualmente.
- Desafíos a los adultos y discusiones sobre todo lo que se conversa.
- Suelen molestar a determinadas personas acusando a otros de los errores o del mal comportamiento que él mismo tiene.
- Suelen ser rencorosos vengándose siempre que pueden.
- Son resentidos y susceptibles.
- Baja tolerancia a la frustración.
- Descontrol emocional y de los impulsos.
Este tipo de conductas pueden desencadenar en un deterioro significativo de la actividad social, familiar o académica, pero a pesar de esto, el niño no realiza importantes violaciones a las reglas sociales o de los derechos de los demás.
Dichas alteraciones conductuales suelen aparecer con personas con las que el niño tiene confianza, siendo el ambiente familiar el ámbito donde mayormente se manifiesta, aunque tiende a generalizarse.
El equipo de CIPSIA psicólogos, te recomienda que ante cualquier síntoma de aparición de estas conductas o malestar significativo que impida el desarrollo satisfactorio del niño, solicites ayuda psicológica para poder realizar una correcta evaluación e intervención psicológica del problema.
Artículo escrito por Psicologo Ventas Cipsia Psicólogos: Silvia Delgado
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