Los animales son una parte importante de nuestra vida cuando decidimos hacernos cargo de ellos. Nos dan afecto y resultan de ayuda para superar momentos complicados. Sin embargo, cuando un niño llega a la familia suele suscitar muchas dudas tener una mascota en casa. Por ello, hoy os damos algunos beneficios psicológicos de crecer con animales.
Beneficios psicológicos de crecer con animales
Viven con menos ansiedad
El primer de los beneficios psicológicos de crecer con animales es que los niños que conviven con ellos viven con menos ansiedad y estrés. Los animales suponen un punto de relajación y desconexión que ayuda a los niños a estar más tranquilos y tener menos ansiedad. Además, está demostrado que los animales liberan endorfinas que producen relajación.
– Si quieres saber más sobre el efecto relajante de las mascotas, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí
Mejora la autoestima
Otro de los beneficios psicológicos de crecer con animales es que mejora la autoestima de los niños. Parte del motivo por el cual mejora su autoestima viene derivado del amor incondicional que los animales devuelven sin fijarse en sus cualidades o aspecto físico, por lo que los niños aprenden que les quieren sin juzgarles ni fijarse en cómo son. Este amor incondicional les ayuda a valorarse más a sí mismos y aceptarse como son.
Aprenden valores
Además de las ventajas comentadas anteriormente, crecer con animales también ayuda a los niños a aprender valores. Uno de los más importantes es el de la empatía y el cuidado al prójimo, ya que al tener un animal tienes la responsabilidad de darle afecto y cuidar que esté bien. Muy relacionado con este valor, también está el del respeto y aceptación de los demás. Al estar con mascotas los niños aprenden que el amor no juzga y que no importa como seas, siempre eres digno de amor y respeto.
Desarrollan la responsabilidad
Por último, el último de los beneficios psicológicos de crecer con animales que vamos a exponer es el desarrollo de la responsabilidad. Crecer con un animal ayuda a aprender la responsabilidad al tener un ser que depende enteramente de ti para estar bien. Por ello, los niños que crecen con animales desarrollan responsabilidad.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos: Sara Catalán