El cuidado de una pareja

Una relación amorosa está en permanente cambio y las personas que las conforman deben evolucionar y adaptarse a las distintas fases o situaciones que van surgiendo a lo largo de la vida. Las personas que forman una pareja, desde que se conocen, van creciendo juntas, el uno aprende del otro y así van pasando por los distintos desafíos del día a día. De ahí la importancia del cuidado de una pareja

Algunas relaciones, con el paso del tiempo acaban siendo problemáticas. En estas cada uno de los miembros de la pareja tiene muy claro qué aspectos del comportamiento del otro han de cambiar para que la relación sea más satisfactoria, pero no contemplan que aspectos de uno mismo son deficitarios.

Con el estrés del día a día se van acumulando reproches sobre formas de actuar del otro que no nos gustan, pero en ningún momento nos planteamos pensar que hábitos o costumbres de nuestra persona están dificultando una buena relación, o qué cosas pueden disgustar o dañar a nuestra pareja.

A menudo, se llega a un punto en el que se plantea la disyuntiva de decidir entre intentar conciliar los distintos puntos de vista de los dos y buscar una solución satisfactoria para ambos, o por el contrario, optar por estrategias individuales en las cuales el culpable siempre es el otro y no se soluciona el problema. En el caso de optar por esta última estrategia encontraremos que la relación se irá deteriorando paulatinamente.

La satisfacción marital está relacionada con el intercambio de palabras y conductas que son placenteras para ambos miembros de la relación. Los mimos, caricias, y agradecimientos por cosas que el otro ha hecho en la vida de hoy suelen ser frecuentemente olvidados. Se tiende a pensar “es su obligación”. 

Estas gratificaciones mutuas son muy importantes, ya que contribuyen a crear un estado de ánimo positivo en el otro, un clima positivo en la relación de pareja, y aumentan la predisposición del conyugue a respondernos con palabras positivas y de una forma más afectuosa. Estos pequeños hechos que tan insignificantes pueden parecer, hacen que el día a día sea más agradable, y crean lo que se denomina una espiral positiva. Es decir, un hecho positivo tiene como consecuencia otro hecho positivo, y este a su vez promueve un hecho positivo más, y así constantemente.

La comunicación es otra variable muy influyente en la satisfacción marital. En el caso de que esta no exista, puede ser la responsable de una profunda insatisfacción con la pareja. Las personas solemos comparar los estímulos que percibimos de la realidad con la información que tenemos en nuestra memoria (la historia personal, nuestras experiencias recientes, nuestros esquemas) para darle un significado u otro. Así pues, dos individuos no tienen por qué atribuir exactamente el mismo significado a un hecho. Es debido a eso que se hace necesaria la comunicación con la pareja. ¿No creéis que puede ser  enriquecedor compartir las distintas visiones del mundo, así como las experiencias referentes a un mismo hecho con la persona que tienes al lado?

Artículo escrito por Psicologos Madrid Cipsia Psicólogos: Anna Cadafalch