Las personas nos diferenciamos entre nosotros principalmente por dos factores principales: la inteligencia y la personalidad. Es lo que se conoce como diferencias individuales. Dentro de las diferencias individuales, la inteligencia suele suscitar mucho interés debido a la influencia que puede tener en algunas áreas como la laboral o la académica. Por ello, muchas personas suelen querer evaluar este aspecto para poder entrenar aquellas áreas dónde tiene mayores dificultades y potenciar aquellas que suponen sus puntos fuertes. Normalmente, la inteligencia se mide con las escalas Weschler de inteligencia (WISC y WAIS) aunque también hay otros test para medirla como el Test de matrices progresivas de Raven. En el artículo de hoy hablaremos sobre esta prueba.
– Si quieres saber más sobre las escalas Weschler y qué miden, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí
Test de matrices progresivas de Raven
Así pues, como decíamos en el párrafo anterior el Test de matrices progresivas de Raven es una prueba cuyo objetivo principal es medir la inteligencia. Para ello, la prueba consta de diferentes preguntas en las cuales se muestra una serie de secuencias lógicas en las que la persona debe completar eligiendo un ítem entre una lista de ellos. Dentro de los diferentes tipos o índices de inteligencia, el Test de matrices progresivas de Raven mediría la inteligencia fluida. Es decir, la inteligencia fluida y la capacidad de razonar de manera abstracta con elementos visoespaciales. Sin embargo, como indicó el propio creador de la prueba, el Test de matrices progresivas de Raven debe aplicarse junto a otras pruebas para obtener una información más completa de la capacidad intelectual.
¿A quién se puede aplicar? El Test de matrices progresivas de Raven se puede aplicar tanto a niños como a adultos y suele tardar en administrarse unos 45 minutos como máximo. Tiene 60 preguntas que han de ser contestadas para obtener la puntuación.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán