Si hay algo permanente en la vida eso es el cambio. Continuamente las cosas a nuestro alrededor cambian. Cambiamos nosotros, cambia nuestro entorno, cambian nuestras circunstancias.
A veces determinados cambios pueden asustarnos o generarnos ansiedad, ya que no sabemos cómo reaccionar o cómo amoldarnos a estas variaciones. Dentro de nuestra rutina, de aquello que conocemos, nos sentimos cómodos y confiados. Por otra parte, a veces también podemos sentir la necesidad de experimentar determinados cambios. No obstante, aunque los necesitemos, siempre existirá una incertidumbre que hará que de alguna forma nos asuste llevarlos a cabo.
Por ese motivo hoy os vamos a dar algunas claves para entender cómo adaptarnos a los cambios.
¿Cómo adaptarse a los cambios?
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Aceptar la nueva situación
En primer lugar, debemos tratar de aceptar la situación. Pensar en cómo serían las cosas si el cambio no se hubiera producido no nos ayudará a adaptarnos al mismo. Esto no significa que nos guste la nueva situación, pero nos ayudará afrontarla de una forma más positiva y realista.
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Reflexionar sobre el cambio
Reflexionar acerca del cambio y de cómo han evolucionado nuestras circunstancias puede ofrecernos una visión más objetiva. Pensar tranquilamente sobre el mismo nos puede ayudar a ver aspectos en los que tal vez inicialmente no habíamos reparado, y que quizás puedan significar cosas positivas en la nueva situación.
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Ejercitar la flexibilidad
Ser más flexibles respecto a los cambios nos permitirá afrontar mejor las nuevas situaciones que se nos puedan plantear en nuestra vida. Aunque no nos guste que las cosas no salgan como nosotros queremos, debemos de ser conscientes de que otras opciones nos aportarán nuevas posibilidades, y de que lo que no esperamos puede llegar a ser mejor que aquello que planeamos.
Si quieres saber más acerca de la flexibilidad mental, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí.
Beneficios del cambio
Los cambios nos aportan una serie de beneficios de los que, en un primer momento, podemos no ser conscientes. Estos son sólo algunos de ellos.
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Descubrimiento de nuevas cosas
Salir de nuestra rutina, ya sea voluntariamente o porque la situación lo requiere, nos da la posibilidad de conocer otras cosas.
A veces nos empeñamos en que aquello que conocemos es lo mejor que podríamos tener, y esto no tiene por qué ser así. Además, con el paso del tiempo vamos cambiando, y tal vez algo que nos gustaba en el pasado ya no nos convence en la actualidad.
Darle una oportunidad a aquello que no conocemos podrá descubrirnos cosas muy positivas, desde personas con las que nunca pensamos que llegaríamos a tener una relación cercana, hasta lugares sorprendentes que estaban cerca de nosotros pero que nunca habíamos visitado.
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Crecimiento personal
Descubrir cosas nuevas, vivir otras experiencias y abrirnos a nuevas posibilidades nos hará crecer como personas. Todo esto nos ayuda a evolucionar, y aunque los cambios no siempre sean positivos, siempre nos aportarán algún tipo de aprendizaje que podremos poner en práctica en el futuro.
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Valorar lo que tenemos
Perder lo que tenemos, modificarlo, aprender a vivir de otra manera… todo ello nos enseña a valorar lo que tenemos. Muchas veces estamos tan acostumbrados a vivir de una forma estable con determinadas circunstancias, que olvidamos el valor que tiene todo lo que nos rodea. Ser conscientes de que aquello que tenemos es valioso, nos ayudará también a disfrutarlo más.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Beatriz Cerezo