¿Qué son los trastornos de la conducta alimentaria?
Los trastornos de la conducta alimentaria o los trastornos alimentarios, son un grupo de trastornos o problemas psicológicos en los que la conducta o síntoma principal son los problemas con la alimentación. Sin embargo, los diferentes trastornos de la conducta alimentaria difieren mucho entre sí y los síntomas que se manifiestan en unos y otros son muy diferentes.
A continuación, os explicamos los trastornos de la conducta alimentaria más importantes.
Tipos de trastornos de la conducta alimentaria
Anorexia
Uno de los trastornos de la conducta alimentaria más conocidos e importantes, junto con la bulimia, debido a su prevalencia es la anorexia. Este problema psicológico, tiene una prevalencia actual entorno al 5% de la población. Este problema psicológico se caracteriza por una pérdida de peso elevada y la presencia de dietas restrictivas y de conductas compensatorias (por ejemplo, vómitos o ejercicio físico excesivo). Además, también se observa la pr
esencia de una imagen corporal distorsionada y un miedo intenso a subir de peso.
Bulimia
Al igual que la anorexia, la bulimia es uno de los trastornos alimentarios más conocidos e 
importantes debido a su prevalencia. Actualmente se calcula que alrededor de un 3% de la población tiene este problema psicológico. El síntoma principal de la bulimia, es la presencia de episodios de atracones y de conductas compensatorias como vómitos o uso de laxantes. Además, también se observa una preocupación excesiva por la imagen corporal que determina su autoestima.
Trastorno por atracón
Tras la anorexia y la bulimia, el trastorno por atracón es el trastorno alimentario más común. Este problema psicológico se caracteriza por la presencia de episodios de sobreingesta de comida, pero, a diferencia de la bulimia, sin conductas compensatorias. Estos episodios suelen caracterizarse por la velocidad a la que se produce la ingesta debido a la ansiedad y por tratarse de alimentos con un nivel alto de calorías.
Consecuencias
Como hemos visto en párrafos anteriores, los trastornos de la conducta alimentaria generan mucho malestar e interfieren en las áreas más importantes de la vida de las personas. Como ocurre en otros problemas psicológicos, los trastornos alimentarios varían de un caso a otro aunque sean del mismo tipo. Por ello, las consecuencias que generan también son distintas. A continuación, os explicamos las más comunes.
Área de la salud
El área de la salud es una de las áreas que más se ve afectada por este tipo de problemas. Dependiendo del tipo de trastorno, sus síntomas y su gravedad los problemas de salud serán unos u otros. Uno de los problemas más comunes es la dificultad de concentración y la fatiga. También suelen mostrar problemas más graves que van desde problemas por pérdida de la densidad ósea, pérdida de cabello, pérdida y debilidad en los músculos, problemas digestivos severos como las úlceras, etc.
Área académica o laboral
En lo referente al área laboral o académica, la principal consecuencia que se produce es una bajada del rendimiento. Como hemos visto en lo referente al área de la salud, es habitual que aparezcan síntomas derivados como las dificultades de concentración o la fatiga. Con la aparición de estos síntomas, junto con los síntomas propios de cada uno de los trastornos, la persona se encuentra en una posición física y mental que complica el cumplimiento de las tareas propias de estas áreas.
Área social
Por último, estaría el área social. En las personas que tienen un problema alimentario es habitual observar que se produce un aislamiento de sus relaciones sociales y también surgen conflictos con las personas con las que conviven. Además, debido al conjunto de síntomas que muestran, es habitual que descuiden estas relaciones o incluso las eviten. De esta forma, se produce un deterioro importante en este área.
¿Se puede superar este problema? Tratamiento
Cuando una persona recibe el diagnóstico de un trastorno de la conducta alimentaria, tanto de él mismo como de un familiar o allegado, suele ser un momento de mucho miedo e incertidumbre. Sin embargo, si la persona realiza un buen tratamiento, se puede aprender a superar este tipo de trastornos.
Los trastornos de la conducta alimentaria debido a las características de salud que hemos visto en párrafos anteriores, requieren de un tratamiento multidisciplinar. La salud se ve resentida en este tipo de trastornos y por ello, es necesario contar con un profesional de la medicina para recuperar aquellas cosas que estén afectadas de la salud. Además, también es importante trabajar con un nutricionista que ayuden a recuperar una dieta saludable poco a poco y con supervisión.
Por último, además del trabajo con el médico y el nutricionista es necesario un trabajo psicológico. Dentro de los posibles enfoques terapéuticos, uno de los que más eficacia ha demostrado es el cognitivo-conductual. Los objetivos a trabajar con este tipo de problemas, varía según el caso. Sin embargo estos son algunos objetivos habituales: mejorar la imagen corporal, restaurar hábitos alimenticios y de ejercicio saludables, eliminar las conductas compensatorias, reducir el nivel de ansiedad, etc.
– Si quieres saber más sobre la terapia cognitiva, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán
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