Las drogas son algo que forma parte de la vida de mucha gente, ya sean legales o ilegales. Siempre se suelen tener opiniones dispares respecto a ellas. En el artículo de hoy hablaremos de algunos mitos sobre el consumo de drogas.
El que consume drogas es porque quiere.
No podemos negar que la mayoría de las veces, el inicio del consumo ocurre por obtener un refuerzo social. En base a este tipo de inicio, cuando la adicción ya se ha establecido, se suele pensar que la persona consume porque quiere. Verdaderamente esto no es así. Cuando se establece la adicción es por que ha habido un cambio en la relación de la conducta hacia la droga, ¿Qué quiere decir esto? que lo que antes era un consumo por obtener un refuerzo social positivo, ahora más bien es un consumo por aliviar un malestar, ya que el refuerzo social queda en segundo plano. Este es el claro ejemplo de la persona que fumaba con amigos y ahora fuma solo/a para reducir su ansiedad.
Además, suele establecerse un bucle del que la persona es incapaz de salir. Fumo para aliviar mi ansiedad, producida por lo que sea (ej. trabajo), no resuelvo mi problema de manera correcta, y la ansiedad y pensamientos respecto a él permanecen o incrementan. Se suma el malestar por formar cada vez mas, vuelve la ansiedad más fuerte y cada vez necesito fumar más para aliviar mi malestar.
¿Por qué es tan difícil superar una adicción?
Consumir medicamentos no es peligroso
Existe el mito de que los medicamentos son menos peligrosos que las drogas ilegales. Lo son en el sentido de que las dosis por cápsula o comprimido están controladas a nivel de dosis eficaz. Pero al igual que las drogas ilegales, los medicamentos tienen efectos adversos como problemas gastrointestinales, hepatotoxicidad y tolerancia.
Más concretamente, los medicamentos que se usan para reducir la ansiedad (benzodiazepinas), son medicamentos psicótropos que presentan un alto grado de provocar dependencia y tolerancia en las personas.
Consumir solo los fines de semana no conlleva riesgos
Esto es un mito y un error que se suele cometer frecuentemente. Este tipo de consumo siempre que no sea moderado, y moderado es una copa de vino o una cerveza, conlleva muchas consecuencias negativas para la salud, y suele formar parte clave del inicio y mantenimiento de una adicción.
Soy capaz de controlar mi consumo
Es una creencia falsa respecto al consumo. La dependencia es totalmente lo contrario. La persona se ve sometida a la necesidad de consumir para obtener los «beneficios» que cree que le aporta la droga. Además el consumo suele estar ligado al contexto social. Suprimir un consumo puede llevar a un consumo mayor en otra ocasión con la excusa de «el otro día no lo hice y hoy me lo merezco».
Las drogas legales son drogas blandas
¡ERROR! Las drogas legales, por el simple hecho de ser legales, son las que más adicciones provocan. Refiriéndonos al alcohol, el consumo de 3 cervezas al día puede provocar síndrome de abstinencia. Este síndrome se da solo en consumo de alcohol, una droga legal, y es el síndrome más potente que se puede presentar en el consumo de drogas. La retirada súbita de alcohol en gente con problemas de adicción puede provocar convulsiones o incluso la muerte.
Se le ha adjudicado el nombre de droga blanda porque la tolerancia de nuestro organismo para colapsar por intoxicación por su consumo es mayor que para otras drogas. Pero es una de las drogas más adictivas, y lo más importante, socialmente validada, lo que hace que su consumo sea habitual en la mayoría de la sociedad.
Artículo escrito por: Sergio Lozano