Cómo manejar las reuniones de navidad

A estas alturas del mes ya estamos inmersos en la preparación y celebración de distintas reuniones navideñas. Muchas personas las disfrutan la Navidad, pero para otras, estas fechas les suponen un trámite a cumplir, en el que experimentan cierta incomodidad o malestar.

 

Estrés en Navidad: ¿por qué ocurre?

Sea como sea, las Navidades pueden ser una fuente de bienestar o insatisfacción proveniente de los encuentros y reuniones. Por ello, conviene desarrollar al máximo tus habilidades asertivas. Las habilidades asertivas suponen una herramienta fundamental, que te permitirá disfrutar más de tus encuentros con otros a la vez que reduces y sobrellevas mejor los conflictos.

Por ello, queremos repasar algunas técnicas asertivas para que puedas beneficiarte de ellas estas navidades. Estamos seguros de que, si las llevas a la práctica, disfrutarás de unas fiestas más armoniosas y llevaderas.

 

¿Cuál es tu escenario temido?

 

  1. Cena/comida de Navidad llena de quejas y chantajes ya largamente escuchados

Algunas personas viven una relación de culpa en sus relaciones familiares, especialmente con alguno de sus padres o ascendentes. Estas relaciones están marcadas por el sentimiento de obligación.
Además, acompaña la sensación permanente de que lo que hacen en la relación es insuficiente o deberían hacer más. Normalmente el familiar que realiza las críticas o chantajes suele interpretar un papel de “víctima” y se muestra profundamente dependiente.

Lo más esperable es que la reunión esté llena de quejas en las que se reclama más tiempo, atención y cuidados.

 

Técnica indicada: Extinción

Esta técnica, aplicada a las conversaciones, consiste en omitir la contestación a las quejas. El fundamento de esta estrategia es que, cuando entras a debatir, justificarte o aclarar el porqué del comportamiento que se te reclama, estás reforzando dicha queja.

Por ello, ignorar la queja e iniciar otro tema de conversación atractivo será tu mejor estrategia para reducir los momentos incómodos.

 

  1. Los eventos y reuniones son gratificantes, pero recae gran parte de los preparativos sobre ti, y los demás no parecen preocuparse por echar una mano

Seguro que, si eres de los que disfrutas de las navidades, te sientes identificado con ello. Dedicas mucha energía e ilusión a preparar las fiestas, pero tras años con esta dinámica, comienza a convertirse en una obligación que resulta demasiado pesada en ocasiones.

El problema radica en que a los demás les resulta demasiado fácil desentenderse, ya que todo sale adelante igualmente. Y tú, que has asumido el papel de “organizador” te cuesta desprenderte de él.

 

Técnica indicada: Realizar peticiones

Para ello, asume en primer lugar que no tienes por qué poder con todo. Los resultados son mucho mejores cuando hay colaboración, y se consigue con mayor facilidad.

Plantea peticiones expresas a los demás de lo que te gustaría, y dales la oportunidad de hacer sugerencias sobre cómo hacer las cosas.

 

  1. Las cenas o comidas comienzan de manera grata, pero siempre terminas debatiendo con alguno de los asistentes sobre los mismos temas

Muchas personas posiblemente se sientan identificadas con esta escena. Ya sea porque se ven inmersos en ella con frecuencia, o porque les sucede con alguna persona en particular. En estos casos las conversaciones, situaciones inicialmente inofensivas, terminan derivando en discusiones tediosas, por interminables.

Esto puede tener que ver con la dificultad para encontrar intereses en común sobre los que conversar.

 

Técnica indicada: Refuerzo diferencial

El refuerzo diferencial implica reforzar de manera prioritaria ciertas conductas frente a otras. Esto aplicado a las habilidades conversacionales, se traduce en atender especialmente a un determinado tipo de conversación o actitud frente a otro. De manera práctica: busca temas de conversación sobre los que sabes que podrá discurrir de manera armoniosa la velada.

 

  1. Recibes numerosas críticas, poco relevantes, acerca de cómo hacer o dejar de hacer cualquier cosa

 

Recibes numerosas críticas, acerca de lo que haces o no haces

Probablemente este tipo de situaciones surjan con tus padres, tíos, hermanos mayores… o personas que tienen ascendencia sobre ti, aunque no solo.

Normalmente sueles enfrascarte en justificaciones de por qué haces o no haces una determinada cosa. La conversación suele prolongarse más de lo deseado, sin aportar conclusiones útiles.

Esta situación surge cuando el objetivo que rige la conversación es “llevar la razón”. Cuando esta actitud es adoptada por los participantes, cada nuevo argumento que se ofrece se convierte en una nueva oportunidad para cargar con nuevas razones para defender una postura determinada.

 

Técnica indicada: Banco de niebla

Está técnica consiste en admitir parte de la verdad contenida en el mensaje del emisor “es verdad que…” o admitir la posibilidad de que tenga razón “puede ser…”.  Esta actitud permite entender y respetar los puntos de vista externos con los que coincidamos, y al hacerlo no implica que renunciemos a nuestro propio punto de vista. Esta técnica junto con la salida progresiva de la situación permitirá salir airoso de estas críticas improductivas.

– Si quieres saber algunas técnicas más sobre cómo manejar momentos difíciles en navidades, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

– Si quieres saber más acerca de cómo disfrutar de la Navidad, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

En Cipsia Psicólogos somos expertos en el entrenamiento en habilidades sociales, entre otras habilidades. Si necesitas ayuda para este o cualquier otro problema, no dudes en contactarnos.

Artículo escrito por: Sergio Lozano