Las relaciones sociales son una parte importante de la vida de las personas y supone una protección para la mayoría de los problemas psicológicos como la ansiedad y la depresión. Dentro de las relaciones sociales están las relaciones de amistad, las relaciones familiares y por supuesto las relaciones de pareja. Estas últimas, cobran una especial importancia ya que pueden suponer las personas con las que se convive y se comparte la vida. Sin embargo, hay algunas relaciones de pareja que no aportan aspectos positivos sino que afectan negativamente a la vida de ambos. El artículo de hoy lo dedicaremos a hablar sobre este tipo de relaciones y abordaremos como salir de una relación tóxica.
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Qué es una relación tóxica
Antes de ver cómo salir de una relación tóxica, es importante saber a qué nos referimos con este término. Cuando hablamos de relación tóxica, hacemos referencia a aquellas relaciones en las cuales el sufrimiento y las emociones negativas están presentes de forma constante, pero a pesar de de set sufrimiento las personas no son capaces de finalizar el esta relación ya que se mantienen “enganchadas” debido a la dependencia emocional.
Cómo salir de una relación tóxica
Ahora que ya sabemos en qué consisten las relaciones tóxicas, vamos a ver algunas estrategias que nos pueden ayudar a salir de ellas. Sin embargo, esto puede resultar complejo dependiendo de la situación y el caso concreto. Si crees que tú u otra persona se encuentra en una situación similar y que no puede salir solo, no dudes en contactar con un profesional que le pueda guiar en esta situación.
Analiza las cosas que te aporta la relación, tanto negativas como positivas
El primer paso para salir de una relación de este tipo es dedicar un tiempo a analizar todos aquellos aspectos que nos aporta la relación. En este análisis es importante que se tengan en cuenta tanto los aspectos negativos de la relación, como los positivos. Para realizar este análisis es necesario que hagamos una reflexión sobre todos los factores que son importantes de la relación, cómo nos afectan y cómo nos sentimos habitualmente. Además, para que ese análisis sea útil hay que pensar a medio y largo plazo y analizar lo que nos puede reportar la relación (por ejemplo, si nos permite alcanzar sueños y objetivos personales).
Pon un valor o un peso a lo que te aporta esa relación
Una vez que sabemos los aspectos que nos aporta esta relación y los hayamos dividido en negativos y positivos, es importante darle un valor a estos aspectos. No es lo mismo que una pareja nos aporte estabilidad económica, que inestabilidad emocional o incluso nos genere miedo en determinadas situaciones. Dependiendo del criterio que se utilice el valor que se otorgue a cada aspecto variará. Por ello, dado que estamos hablando de salir de una posible relación tóxica el criterio que debe ponderar es el relativo a la felicidad y bienestar emocional y psicológico.
Trabaja tus pensamientos negativos
Cuando hemos visto que los aspectos negativos superan en número o peso a los positivos, es momento de prepararnos para salir de esa relación tóxica. Para ello, uno de los pasos más importantes es trabajar con nuestros pensamientos negativos. El motivo por el que es importante trabajar con estos pensamientos es la influencia negativa que pueden tener en nosotros. Una de las formas de esta influencia es con pensamientos negativos sobre nuestra capacidad de afrontamiento, además de los pensamientos anticipatorios sobre el futuro y la soledad.
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Comunica tu decisión de forma clara y concisa, sin dudas
Una vez que nos hemos preparado mentalmente para este momento, no s importante planear y prepararnos emocionalmente para el. Para ello es importante que pensemos en el mensaje que queremos nos dar y lo hagamos de forma clara y concisa. El final de estas relaciones puede ser complicado por lo que este paso es de suma importancia, ya que nos permitirá finalizar la relación de forma asertiva. Además de prepararnos que decir, es importante que nos preparemos emocionalmente para la reacción de esa persona y para mantenernos firmes en ella.
Elimina el contacto con esa persona durante un tiempo
Por último, para que realmente esta ruptura sea definitiva y poder superarla de forma adaptativa es importante que no mantengamos contacto con esta persona durante un periodo de tiempo. Este paso es importante ya que nos va a asegurar que nos damos el tiempo y el espacio emocional para olvidarnos de ella y pasar página. Si continuamos en contacto es fácil que continuemos ligados a esos sentimientos y volvamos a retomar la relación.
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Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán