A muchas personas los cambios que aparecen o que prevén que pueden aparecer en sus vidas les suele suponer un momento de estrés, ansiedad o incluso un gran malestar. De hecho, en algunas ocasiones esta situación de cambio se vive con tal intensidad que a la persona le resulta prácticamente imposible de gestionar, llegando a tener problemas en su vida como problemas en el trabajo o incluso desarrollar un trastorno adaptativo.
¿Por qué tenemos miedo a los cambios?
Para responder a porqué tenemos miedo a los cambios, es necesario tener en cuenta que todo cambio genera incertidumbre ya que no sabemos cómo quedará todo tras esa situación nueva. La incertidumbre y el no saber qué va a pasar generan mucho nerviosismo e incluso ansiedad ante la posibilidad de pérdida o de acontecimientos negativos. En estas situaciones, se producen muchos pensamientos negativos entre los que destacan: la anticipación de situaciones negativas, anticipación de que los cambios que se van a producir van a ser a peor, o la anticipación de una posible pérdida de ciertas cosas importantes para nosotros, que genera más incertidumbre y por lo tanto mayor ansiedad.
Además de la incertidumbre y la anticipación de cosas negativas, los cambios también nos generan miedo debido a que en la mayoría de las ocasiones en unas situación sobre la que tenemos poca capacidad de control, o ninguna. Cuando no depende de nosotros el resultado de una situación o lo que va a pasar, nos deja en una posición de “indefensión” ya que no podemos realizar nada para influir en el resultado. Esta sensación, genera mucho malestar e impotencia y hace que se desencadenen emociones negativas como la frustración, la tristeza, etc.
Además, hay muchas personas que se encuentran en la denominada “zona de confort”, en la que se encuentran cómodos a pesar de no tener ningún reto. Cuando a estas personas se les impone un cambio, ven peligrar esa comodidad lo que les supone mucha incertidumbre y miedo por lo que pueda venir.
– Si quieres saber más sobre la zona de confort, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos: Sara Catalán
[tagcloud]