Los 4 tipos de personalidad: Tipo A, Tipo B, Tipo C y Tipo D

La clasificación en 4 “tipos” de personalidad es iniciada por dos cardiólogos, Friedman y Rosenman, que en los años 50 relacionan una serie de respuestas al estrés con la mayor incidencia de enfermedades coronarias e hipertensión. Este sería el patrón de personalidad “Tipo A”, tras el cual aparecerían otros tres “tipos”. El Tipo B, el Tipo C y el Tipo D se relacionaría, al igual que el A, con una mayor probabilidad de padecer determinadas enfermedades.

 

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Patrones o “tipos” de personalidad

Tipo A

Las personas que entran dentro de este grupo se caracterizarían por la competitividad, la sensación de urgencia y la hostilidad. Se trata de individuos que se suelen sentir sobrecargados, especialmente en situaciones muy exigentes, y que responden al estrés de manera fisiológica (por ejemplo, con un aumento de la presión arterial) y de forma agresiva u hostil.

Este patrón, como hemos comentado, se relacionaría con un mayor riesgo de sufrir hipertensión y enfermedades cardiovasculares.

 

Tipo B

Las personalidades Tipo B serían las mejor ajustadas del grupo. Por lo general tranquilas, se suelen implicar menos en situaciones estresantes. Se trata de personas normalmente creativas y reflexivas, aunque se orientan menos hacia el logro que las anteriores personalidades Tipo A.

Estas características conformarían un perfil protector de la salud, tanto mental como física, que hacen a este “tipo” menos propenso a enfermedades.

 

Tipo C

La personalidad Tipo C se caracterizaría por la represión emocional y la desesperanza. a diferencia del Tipo A, las personalidades Tipo C se muestran afables y sumisas, y tienden a reprimir las emociones negativas. Suelen tener problemas a la hora de afrontar el estrés, y con frecuencia caen en estados depresivos.

Algunos resultados apuntan a una mayor evolución del cáncer en este tipo de personalidades, aunque no se han encontrado influencias sobre la aparición de la enfermedad. Como hablamos en el artículo de la semana pasada sobre la relación entre salud física y mental, el malestar psicológico podría afectar gravemente a la eficacia del tratamiento por diversos factores

 

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Tipo D

Este último “tipo” de personalidad fue propuesto por Denollet. El Tipo D se caracterizaría por un sentimiento generalizado de angustia. Estas personas tenderían a la inhibición social y a sentir emociones negativas, como la tristeza, preocupación o irritabilidad.

Este tipo de personalidades, de manera similar al Tipo A, sufriría en mayor medida de problemas cardíacos, debido a su predisposición al estrés físico y psicológico.

Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Irene Serrano