Cómo empezar el curso escolar de tus hijos con buen pie

Nos encontramos en fechas que no dejan indiferente a nadie. El curso y la actividad lectiva comienzan, y con ello estudiantes y padres vuelven nuevamente a una rutina conocida.

En lo que respecta a los estudiantes, la vuelta es deseada
por algunos, especialmente los más pequeños, acompañada de nervios e ilusión. Para
otros, supone una época de renuncias, esfuerzos y obligaciones a los que no
encuentran sentido ni valor.

Del mismo modo, entre los padres nos encontramos diversas
reacciones. Algunos afrontan esta época centrados en cuestiones más prácticas y
organizativas: compatibilizar su agenda laboral con la agenda académica y sus
derivados, comedor ruta escolar, actividades extraescolares, etc. Para otros,
en cambio, el inicio del curso escolar supone la vuelta “al campo de batalla”.
Temen el inicio de los conflictos en torno al momento de hacer los deberes y
tareas escolares, las notas de los exámenes el comportamiento en el aula, entre
otros.

Sea como sea, se inicia una de las actividades más
importantes para nuestros “pequeños”. Enfocar adecuadamente esta actividad servirá
para minimizar conflictos y generar un buen clima en torno al estudio.

 

Algunos planteamientos fundamentales para el comienzo del curso

 

1. Condiciona el juego y el entretenimiento a la realización de las tareas escolares

Uno de los errores más frecuentes a la hora de afrontar la
tarde es la mala organización del tiempo y actividades. Muchos estudiantes
acostumbran a realizar en primer lugar aquellas actividades que les gustan, y
aplazar la realización de tareas escolares. Esto repercute negativamente en el
cumplimiento de las tareas de aquellos estudiantes con baja motivación al
estudio. Una forma fácil y efectiva de motivar a aquellos estudiantes menos
implicados es negociar una hora de inicio del estudio, y establecer las
actividades recreativas después. De este modo, tan solo alterando el orden de
actividades, ayudaremos a motivar y reforzar la implicación académica.

– Si quieres saber más sobre el refuerzo de comportamientos y sus beneficios, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

 

2. Promueve su incorporación progresiva a la realización de tareas

 

El concepto clave es progresión. Junto con la estrategia
anterior, ayudará mucho bajar la expectativa inicial. Entendiendo que debe
partirse de niveles de ejecución adaptados no solo al momento inicial del
curso, sino al nivel previo del estudiante. De este modo, al tratarse de
conductas que ya están disponibles en su repertorio se sentirán más motivados.

Tener una meta alta para su rendimiento no debe hacernos
perder de vista la necesidad de favorecer un comienzo progresivo.

 

3. Revisa las expectativas que tienes

Es muy probable que, si otros años tu hijo no ha sido un buen estudiante, tengas una expectativa muy baja hacia él. El problema de tus expectativas es que muy posiblemente se las transmitas sin ser consciente. El efecto en su autoestima, implicación y rendimiento es inmenso.

– Si quieres saber más sobre la autoestima y el autoconcepto, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

Las expectativas e imagen que tienes de él se las transmites
de múltiples formas. Cómo tomas un esfuerzo suyo o un éxito, y cómo interpretas
un fallo o un despiste son radicalmente distintos en función de las
expectativas.

Es muy probable que, si tienes una imagen negativa de su
perfil como estudiante tiendas a atribuir sus éxitos a factores externos y
fortuitos, y sus fracasos a factores internos y estables. Todo esto contribuye
a formar su autoestima académica.

Por tanto, cambia la expectativa que tienes de él, busca
sorprenderte y transmítele una visión positiva de sí mismo, lejos de juicios o
críticas.

– Si quieres saber más sobre la autoestima en adolescentes, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

– Si quieres saber más acerca de cómo atribuimos un resultado a una causa, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

 

4. Fomenta su independencia y responsabilidad de cara a los estudios

Si te has acostumbrado a acompañarlos y ayudarles en sus
tareas, o a estudiar con ellos cuando tienen un examen, es el momento para
empezar a eliminar este hábito. Esta actitud no tiene nada de beneficioso, todo
lo contrario, les enseña a ser dependientes, y no que asumir la responsabilidad
de sus resultados depende de ellos. Si esta es la situación que quieres
cambiar, prueba a ir incrementando paulatinamente el tiempo que trabaja solo.
Por ejemplo, pídele que empiece solo y luego te incorporas, levántate por
pequeños periodos de tiempo, o dile que le atiendes desde otro lugar cercano…

– Si quieres saber más sobre el fracaso escolar, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

– Si quieres saber más sobre cómo educar en el esfuerzo, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

 

5. Interésate por aquellos aspectos que más le llamen la atención de su regreso a clase

Muchas veces los padres, en su afán por tener todo
controlado, no atienden a los comentarios espontáneos de sus hijos acerca de
las clases y de lo que opinan sobre las asignaturas. Olvida aspectos prácticos
como la forma de evaluación, los horarios de clase y los materiales o libros
necesarios. Si quieres fomentar su interés por las materias de estudio y por el
aprendizaje, atiende a sus comentarios sobre lo que está viendo en clase que le
ha gustado o causado interés y anímale a expresar su curiosidad. Al mantener
una conversación en torno a ello, ponen el foco de atención sobre estos
aspectos que más les han gustado, y ello acrecienta su interés.

 

6. Implícale en otras tareas

Las clases empiezan, y aunque los estudios son una parte muy importante del desarrollo de tu hijo, no lo son todo. Fomenta otras facetas personales suyas, anímale a realizar actividades de ocio entre semana que le permitan un respiro. Implícale en las actividades domésticas y en la colaboración diaria.

– Si quieres saber más sobre por qué es bueno que los niños colaboren en casa, puedes leer nuestro artículo pinchando aquí

Si tienes algún problema relativo al comportamiento de tus hijos, y no te ves capaz de solucionarlo por ti mismo, ponte en contacto con nosotros, tenemos experiencia en el tratamiento de este tipo de comportamientos.

Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Maiana García