¿Qué son los pensamientos rumiativos y cómo deshacerse de ellos?

En varias ocasiones, en distintos artículos de nuestro blog hemos mencionado los pensamientos rumiativos. Un tipo de pensamiento que produce mucho malestar. También se les conoce como pensamientos obsesivos o rumiantes. En clínica observamos que este patrón de pensamiento está presente en muchos trastornos psicológicos. Hablamos de trastornos de ansiedad (fobias, TOC, ansiedad generalizada…), depresión, duelos patológicos, agresividad y problemas de control de impulsos, etc., por lo que queremos detenernos a conocerlos mejor.

¿Qué son los pensamientos rumiativos y cuál es su efecto sobre el bienestar?

Los pensamientos rumiativos se refieren a una forma de pensar, más que al contenido en sí mismo. Son pensamientos sobre una misma cuestión, y se denominan rumiativos porque se producen con una alta frecuencia. Suelen ir acompañados de emociones muy intensas en coherencia con el contenido del pensamiento. Así los pensamientos rumiativos, pueden producir grandes dosis de emociones displacenteras como inquietud, miedo, tristeza, rabia, entre otras. Normalmente surgen ante situaciones que nos preocupan, y consisten en dar vueltas y vueltas a la misma cuestión.

Efectos negativos de los pensamientos rumiativos

1. Producen emociones muy intensas, que resultan desbordantes.

Las emociones, para que sean útiles y adaptativas, han de ser moderadas y ajustadas a la magnitud de la situación que las ha desencadenado. Así, emociones desagradables que algunas personas desearían eliminar de su día a día, se mantienen presentes por un tiempo mayor del necesario. Además dificultan el afrontamiento de la situación problema.

2. Producen agotamiento físico y emocional

Mantener niveles altos de intensidad emocional supone un esfuerzo para el organismo, lo que conlleva un gasto de energía innecesario.

3. Produce alteraciones en el sueño y en el descanso

Como decíamos en el punto anterior, las emociones generadas son muy intensas, por lo que repercutirán en la calidad y contenido del sueño.

4. Pérdida de atención y concentración en el momento presente

Por lo que disminuye la productividad en las tareas que se realizan. Además se dejan de percibir información del momento presente, por lo que se pierden oportunidades.

5. Condicionamiento de situaciones

El pensamiento tiene un poder inmenso a la hora de cambiar el valor de las situaciones o estímulos con los que nos relacionamos. Al pensar repetidamente sobre una situación, las emociones que se generan quedan asociadas con gran intensidad a las situaciones objeto del pensamiento. De este modo, una persona puede desarrollar aversión o miedo ante una situación solo por haber rumiado en muchas ocasiones pensamientos o imágenes negativas.

6. No ayudan a pasar página

Este es el caso de duelos patológicos, ya sea por el fallecimiento de un ser querido o una ruptura de pareja. Seguir anclado en el pensamiento no permite olvidar a la persona y abrirse a nuevas posibilidades.

¿Cómo podemos manejar el pensamiento rumiativo?

En cada persona los pensamientos rumiativos surgen con una función. Es decir, cumplen con un propósito que tiene algún tipo de beneficio puntual. Por tanto, para ayudar a combatirlos será necesario conocer las causas y función de los mismos. Sin embargo, hay algunas ideas que pueden ayudar a acotar la frecuencia e intensidad de este tipo de pensamientos:

  • Reconocer el efecto perjudicial que tiene esta forma de pensamiento para ti. Como veíamos más arriba, las desventajas son innumerables. El pensamiento rumiativo no proporciona beneficios duraderos más allá de sensaciones reforzantes de duración fugaz.

 

  • Razonar aquello que te preocupa. Enfócate en determinar qué es lo que te preocupa y en analizarlo. Párate a pensar en la veracidad de los pensamientos que estás desarrollando y en determinar la gravedad de la situación. Para ello te ayudará conocer los distintos tipos de creencias irracionales

 

  • Buscar soluciones al problema y toma decisiones al respecto. En muchas ocasiones los pensamientos rumiativos desaparecen cuando se encuentra una solución eficaz para el problema que te preocupa. Puesto que el pensamiento pierde su función, que es intentar resolver el problema – de manera poco eficaz en este caso-.

 

  • Entrenar la parada de pensamiento. Consiste en aprender a interrumpir el encademaniento de pensamientos que es característico de las rumiaciones.

Puedes saber más sobre esta técnica en este artículo

  • Practicar alguna técnica de meditación o mindfulness. Este tipo de técnicas entrenan la capacidad para dejar pasar el pensamiento. Ayudando a centrar la atención en el momento presente.

Puedes leer aquí nuestros artículos sobre el mindfulness y sus beneficios

  • Desarrollar un hobby o alguna actividad que sea altamente reforzante para ti. De este modo te será más fácil desconectar de los pensamientos y volver al presente.

Si quieres saber más acerca de los beneficios de tener un hobby puedes leer nuestro artículo aquí   En CIPSIA Psicólogos somos expertos en ayudar a superar patrones de pensamiento obsesivos. Si necesitas nuestra ayuda no dudes en contactarnos.

 

Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Maiana García