La vida tiene diferentes etapas las cuales tienen sus características específicas. Normalmente al hablar de la vejez se piensa automáticamente en algunos de los factores más negativos como pueden ser los problemas de salud (por ejemplo, las demencias) y los problemas psicológicos asociados a la edad. Sin embargo, se puede disfrutar de esta etapa si se trabaja adecuadamente con las circunstancias que se tiene. En esta línea nace el concepto de envejecimiento activo, del que hablaremos en el artículo de hoy.
– Si quieres saber más sobre las demencias, puedes leer nuestro artículo sobre ello pinchando aquí
Envejecimiento activo
El envejecimiento activo se define según la OMS (Organización Mundial de la Salud) como el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. Permite a las personas realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados cuando necesitan asistencia.
Así pues cabe preguntarse qué implica el envejecimiento activo para las personas. El beneficio principal del envejecimiento activo es que produce unas consecuencias muy positivas para la vida de las personas, ya que favorece su independencia y que mantengan una buena salud emocional. Cuando se realizan actividades placenteras y además, te permiten participar en la sociedad se sienten bien y útiles. Además, fomentar el envejecimiento activo ayuda a prevenir problemas de índole social y familiar, además de psicológicos como la depresión. Por ello, es tan importante favorecer el envejecimiento activo.
Artículo escrito por CIPSIA Psicólogos Madrid: Sara Catalán