Miedo a Conducir

Denominamos amaxofobia al miedo a conducir. Es un trastorno que dependiendo de cada persona, y de sus experiencias, puede afectar de muy diversas formas y con distintos grados. Hay conductores que lo presentan en niveles bajos, y por lo tanto continúan conduciendo, y también encontramos casos a los que el miedo les discapacita tanto que renuncian a circular pese al gran perjuicio que ello les conlleva.

En España existe bibliografía y estudios que proponen trabajos para hacer desaparecer el miedo a conducir. El equipo de psicólogos Cipsia ofrece atención psicológica en Madrid ante la amaxofobia.

De lo que no tenemos constancia a día de hoy es que exista algún tipo de programa, o trabajo específico, que dé respuesta al importante problema que presentan un buen número de futuros conductores a la hora de someterse al examen práctico del permiso de circulación. Algunos desarrollan una  fobia ante el examen práctico del carnet de conducir que finaliza en un miedo a conducir atroz.

Después de mis colaboraciones con la DGT en experimentos con vehículo real y los testimonios de un gran número de personas que pretendían obtener el permiso de circulación, pude comprobar los graves problemas en el control de la ansiedad ante el examen práctico del permiso de circulación o sencillamente miedo a conducir.  Desde entonces he ido recopilando información al respecto, y entiendo que la psicología puede ayudar determinantemente a disminuir los síntomas de este cuadro de ansiedad tan específico. 

En CIPSIA psicólogos hemos desarrollado un programa de control de ansiedad ante el exámen práctico del carnet de conducir impartido en 4 sesiones para abordar el miedo a conducir. Estamos convencidos de su eficacia. Ayudará a controlar los síntomas de la ansiedad, aumentando por tanto, en gran medida, la probabilidad de conseguir el aprobado.

miedo a conducir

Profundizando en el tema, apunto que tanto los futuros conductores, como los mismos profesores de autoescuela señalan a la ansiedad previa y durante el examen, como un factor fundamental a la hora de conseguir el aprobado, generando posteriormente miedo a conducir. Señalan abiertamente que “lo más importante de la prueba práctica es estar relajado puesto que la mayoría de los suspensos en el examen práctico son debidos a los nervios del alumno”. Es evidente que un buen entrenamiento práctico del alumno, los conocimientos teóricos y la destreza son factores básicos y necesarios, pero quizás al final el más determinante sea mantener los nervios y la confianza el día del examen. 

Es importante puntualizar que en una prueba de este tipo se conjugan circunstancias difíciles de abordar incluso de forma independiente. Es por esto que si se dan juntas la dificultad es mucho mayor. Por un lado, la realización de un ejercicio práctico que requiere destreza y concentración como es la conducción de un vehículo, junto con la situación siempre exigente de enfrentarnos a un examen y estar siendo observados. Por otro, el hecho de que si suspendemos tendremos que hacer un importante gasto económico extra. Estos imperativos, en muchos casos, producen un coctel difícil de digerir en un buen número de desesperados conductores que potencia y desata cuadros ansiosos así como cuadros de miedo a conducir.

Muchos son los comentarios de personas que suspendieron y que abiertamente manifiestan que su gran problema son los nervios. Señalan que les tiemblan las manos y sus maniobras se vuelven más torpes, igualmente los pies, con lo que eso conlleva a la hora de manejar adecuadamente el embrague. Además la tensión y la ansiedad afectan a la concentración y disminuye la atención, con lo cual, las órdenes del examinador a veces, no son bien entendidas o no se procesan. En otros casos, se cometen olvidos graves como no ponerse el cinturón antes de comenzar el examen, o no mirar por los espejos retrovisores durante la práctica. También es habitual confundir las direcciones señaladas, no ver las señales, o no percatarse de la presencia de un peatón aproximándose a un paso de cebra. Finalizar el ejercicio eligiendo inadecuadamente el lugar donde aparcar es otro error frecuente. 

La utilización de técnicas de autocontrol emocional, junto con un trabajo específico para reducir o eliminar el miedo a conducir y ante el examen puede ser vital a la hora de aprobar.

Para desarrollar estas técnicas hemos diseñado el programa de control de ansiedad ante el exámen práctico del carnet de conducir impartido en 4 sesiones que se realizan en fechas próximas al examen para prevenir el miedo a conducir. Además, incluimos técnicas de desensibilización sistemática científicamente probadas junto con ejercicios en imaginación de las escenas temidas.

Para más información póngase en contacto con nuestro equipo de psicólogos.

Artículo escrito por Psicologos Madrid Cipsia Psicólogos: Anna Cadafalch