La Esquizofrenia

La esquizofrenia forma parte del grupo de trastornos mentales crónicos y graves. La aparición o presencia de este trastorno suele alterar y deteriorar el desarrollo de la vida cotidiana.

La prevalencia de esquizofrenia, es decir el número estimado de personas que la padecen,  es de un 1% de la población general. Se dice que es una enfermedad familiar ya que se ha demostrado que es más frecuente entre los familiares de personas con esquizofrenia, siendo la prevalencia de esquizofrenia entre familiares de primer grado de otro paciente con este trastorno de hasta un 10%.

Su inicio o curso es variable, ya que el inicio puede producirse en edades tempranas o ser tardío. También puede tratarse de un inicio brusco o insidioso y progresivo en el tiempo, aunque suele tener mejor pronóstico si este trastorno aparece de un modo súbito que sí se va desarrollando y agravando a lo largo de la vida.

El inicio de la esquizofrenia suele situarse al inicio de la tercera década en los hombres y al final de esta en el caso de las mujeres. En la mayoría de los casos antes del inicio de esta enfermedad se pueden detectar ciertos síntomas prodrómicos:

  • Aislamiento o retraimiento social
  • Deterioro de las actividades diarias
  •  Conducta peculiar, extravagante o llamativa
  •  Deterioro del aseo o la higiene personal
  • Ideación extraña o pensamiento mágico
  • Experiencias perceptivas anómalas
  • Alteraciones del lenguaje
esquizofrenia

La esquizofrenia se caracteriza por la presencia de distintos síntomas de los descritos a continuación. Según el sistema de clasificación diagnostico DSM-IV-TR, para poder realizar el diagnóstico es necesaria la presencia de al menos dos de dichos síntomas de forma significativa durante el período de 1 mes, y además, que haya habido alguna otra manifestación del trastorno durante al menos 6 meses.

Los principales síntomas de la esquizofrenia son:

1. Alucinaciones:

Las alucinaciones que sufren estos pacientes suelen absorber toda la atención del paciente, y reacciona ante ella como si se tratara de un evento que está ocurriendo en la realidad. Puede conversar con alguien que no existe, puede contestar a unas voces irreales o actuar como si algo que “alucina” estuviera pasando.

Las alucinaciones más frecuentes en la esquizofrenia son las alucinaciones auditivas, pueden tratarse de voces o sonidos. Estos pacientes suelen escuchar voces que hablan con ellos, les critican o guían su conducta. También son muy frecuentes las alucinaciones visuales, sobre todo la visión de personas que no están o no existen; pueden verlas, hablar con ellas o interactuar con ellas como si fuera una persona normal.

2. Ideas delirantes o Delirios: 

Un delirio es una creencia que tiene el paciente de una forma muy arraigada, es decir que se tiene un alto convencimiento para él y que no es congruente con la realidad.

En el caso del trastorno esquizofrénico estas creencias suelen ser extrañas o extravagantes de modo que según un razonamiento lógico y racional no pueden ser ciertas. Estas ideas delirantes  pueden oscilar desde meras explicaciones puntuales (irreales) a hechos que los pacientes no comprenden, como decir que alguien le ha robado el pensamiento porque se le ha ido la idea que estaba pensando de la cabeza. Hasta un delirio sistematizado y elaborado que está organizado bajo un razonamiento aparentemente lógico y convincente pero no real, como creer que están trabajando para la CIA y ver mensajes secretos donde no los hay.

3. Lenguaje extravagante: 

El lenguaje de estos pacientes sufre alteraciones tanto en el contenido, siendo característico en estos pacientes un lenguaje extraño y peculiar,  como en la forma de este.

Los trastornos formales en el lenguaje son especialmente típicos en la esquizofrenia. Algunos ejemplos son: Descarrilamiento o fuga de ideas (el paciente va pasando de una frase a otra sin unirlas),  Incoherencia o ensalada de palabras (las frases se componen de palabras aleatorias sin existir ninguna conexión entre ellas), El habla distraída (el paciente deja de hablar en medio de una frase y cambia de tema porque  un estímulo externo le ha distraído), etc.

4. Comportamiento desorganizado: 

Estos pacientes suelen realizar conductas extrañas o extravagantes que se escapan de los límites establecidos por las normas sociales, como hablar solo por la calle, reaccionar agresivamente sin ningún estímulo amenazante real, etc. Y muchas de sus conductas acaban manifestando un alto grado de irritabilidad, agresividad y agitación en el paciente.

5. Síntomas negativos: 

Además de todas estas alteraciones, es muy propio encontrar en las personas que sufren esquizofrenia un estado de ánimo aplanado, sobretodo en el subtipo de esquizofrenia que se inicia de forma progresiva y a lo largo del tiempo. En estos disminuye la expresión de las emociones hasta tal punto que a menudo muestran una completa  inexpresión facial. También pueden disminuir los movimientos o reacciones a los estímulos externos, permaneciendo estos sentados mirando al horizonte durante mucho tiempo.

Como ya se ha comentado anteriormente, se trata de un trastorno muy variado y heterogéneo, de modo que cada subtipo del trastorno tiene unas manifestaciones predominantes distintas y los distintos síntomas también son particulares en cada individuo que sufre dicho trastorno.

El equipo de CIPSIA psicólogos te recomienda que ante cualquier síntoma o alteración que se pueda asemejar a los descritos en este artículo, recurráis a un especialista para recibir una adecuada orientación psicológica.

Artículo escrito por Psicologos Madrid Cipsia Psicólogos: Anna Cadafalch

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